Escápate

Viajeros al tren: Destino, la ciudad de la luz

La capital francesa es un amalgama de estilos y colores con un denominador común: la elegancia que se desprende de su esencia.

Tan sólo enfúndate una boina, una camiseta de rayas y súbete al tren. Te llevamos a visitar París en 72 horas vibrantes. Prepárate para conocer el lado más cultural y chic de la ciudad de la luz, sin olvidarte de los imprescindibles que ver en toda cita con la ciudad. La capital francesa es un amalgama de nacionalidades, idiomas, estilos y colores, pero hay un denominador común, la elegancia que se desprende de su esencia.

Existe un je ne sais quoi que envuelve todo viaje en tren. Quizás sea el traqueteo, el ritmo de ralentización -aunque sólo en nuestra concepción de lo que significa un viaje en tren, porque conectar más de mil kilómetros en seis horas no es hacerlo a ritmo lento-, o que no te gusta volar. Quizás sea porque mirar por la ventanilla y sentir que ves cientos de fotogramas en unos minutos te granjea cierta satisfacción. Lo cierto es que no encontrarás a nadie a quien no le guste viajar en tren, y si lo haces, ven corriendo a contárnoslo. Este viaje a París empieza y acaba en una estación de tren. Inicio más épico no puede haber, no me digas que no…

Tres días en París de lo más chic

Esta escapada parisina, ¡qué suerte tenemos de que Europa sea pequeñita para nuestras ansias viajeras! nos va a mimar. Primero, porque para disfrutar de un viaje de 3 días a París -una ciudad ciertamente grande- debemos alojarnos en un hotel très bien… Céntrico, chic y elegante son los adjetivos de un buen hotel parisino, por ejemplo el Bradford Elysées, que como intuirás está en plenos campos elíseos. Traslado, ubicación y confort están bien solventados, ahora sólo tenemos que sacar partido a las horas que tenemos como parisinos. Recuerda, tú enfúndate la boina y las palabras chic, merci, bon jour… empezarán a fluir sin darte cuenta.

Tres días dan para mucho en una ciudad como París. Cultura, ocio, vistas y gastronomía, todo lo tienes al alcance, tan sólo tienes que escoger qué quieres visitar, hacer, ver y comer. Nosotros terminamos escribiendo de vuelta a casa, en el tren, las sensaciones que nos traemos recién vividas. Esperamos que te inspires en ellas, o al menos en algunas, y puedas volver con el mismo grado de plenitud y de savoir faire que tenemos nosotros ahora mismo… tres días muy bien aprovechados.

Lo más trend del arte en París: De Orsay a Tokyo

París alberga tantísima oferta a nivel cultural que escoger qué museos o exhibiciones visitar puede provocar ansiedad. Por lo que si padeces de estrés, haznos caso a estas recomendaciones y problema resuelto. Como no podía ser de otra forma, nuestro viaje en tren prosigue culturalmente hasta otra estación de tren, la de Orsay. Así es, en los albores del siglo XX, se inauguró esta preciosa estación de tren, que aunque hoy es museo, aun alberga en su interior elementos muy reconocibles, como un impresionante reloj desde donde crear tu propio arte. Orsay es tu museo, no sólo disfrutarás con las obras de artistas como Renoir, Cézanne, Monet, Gauguin o el mismísimo Van Gogh, sino que el propio edificio donde se instaló éste en 1986 te enamorará.

Viajemos en el tiempo, desde principios de siglo XX a principios del XXI, por ello cambia tu boina francesa por un pañuelo singular anudado a tu cuello. Nos adentramos en el ala oeste del Palais de Tokyo donde podremos ver la evolución del arte a la contemporaneidad que vivimos. Exhibiciones actuales, de artistas que crean una concepción distinta a lo que se entendió por arte durante cientos de años te esperan. Hablamos de realidad virtual, de películas que te atrapan por su forma de comunicar, de formar parte de un cuadro y vivirlo en primera persona… o de entrar en el alma de un artista al mostrarnos un acceso a lo más profundo de sus sentimientos. El Palais de Tokyo es arte en sí mismo, además lo puedes visitar desde las 12 del mediodía hasta las 12 de la noche, charlar con sus guías, leer en su biblioteca o incluso cenar en uno de los mejores restaurantes de París.

Midnight in Paris: Viajamos a los años 30

El arte está también en la música, y la Caveau de la Huchette es el museo viviente del Jazz y el Swing en París. Encontrarás este club nocturno en el corazón del célebre Barrio Latino, a escasa distancia de las torres custodiadas por el jorobado más famoso de la historia. Cuando entramos en la taberna de la Huchette, poco imaginábamos que nuestro destino estaba en el sótano, en una cueva fechada del siglo XVI que ha vivido en primera persona muchos de los momentos históricos más importantes de París.

Pero, esta noche hemos dejado de lado la cultura y la historia, venimos a vibrar con el Jazz y a admirar a los bailarines de Swing que muchas noches se dan cita en este mítico club de París. Conciertos de Jazz en vivo y un espectáculo de ritmo para tus sentidos -tus pies se moverán solos- es lo que encuentras en Caveau de la Huchette, recientemente catapultada a la fama por su aparición en la no oscarizada como mejor película “La La Land”. Si quieres que tu viaje a París sea singular, tienes una cita con el Swing a medianoche en París.

¿Bailamos? Dame de Fer

Pero ¿cómo te vas a marchar sin bailar con la dama de hierro? No te vamos a decir que subas a admirar las vistas desde la Torre Eiffel, sino que te pongas la alarma a una hora muy intempestiva, las 6 y media de la mañana, para que puedas bailar con la torre más famosa del mundo a solas. Dirígete al Trocadero, allí te está esperando a la misma altura para que sueñes con un baile muy íntimo. Captura e inmortaliza ese momento, te aseguramos que esa foto te perseguirá para siempre.

Y, si aun te quedan ganas de eternizar tu paso por la ciudad del amor y vas con tu media naranja, acércate a una calle que parece una pintura de Cézanne. La Rue de l’Université esconde un regalo para los ojos más avispados, al fondo -sin necesidad de miradores-, la captura se hace más íntima desde este lugar que tiene un telón muy especial. La mismísima Torre Eiffel aguarda impaciente a ver cómo dos enamorados en París se roban un beso en su presencia.

Por supuesto, hay muchos más rincones que esperan a ser descubiertos o permanecer en el anonimato, sólo tú puedes ir a explorar por tu cuenta y regresar, como nosotros, en un tren destino a casa dejando buena nota de tus experiencias en París. Por cierto, aquí tienes una completa guía sobre qué ver en París si quieres explorar a fondo la ciudad. Dinos entonces, ¿te apetece este sorteo de un viaje a París en tren?

mm
"Aquí Fran y Vir, viajeros de la cosecha de aquellos maravillosos 80, cuando viajar aun era utópico para muchos y los móviles tenían antenas. A los 30 y pico decidimos que cada día sería sábado, creamos nuestro Blog 365 Sábados Viajando, y los lunes desaparecieron en algún lugar entre Asia y las islas del Pacífico. Aun hoy creemos que vivimos atrapados en el tiempo y cada día el despertador pretende que es un sábado, ¿te unes a los Sábado Lovers?