Ya falta poco para la fiesta de San Valentín y yo, para escribir este post, he decidido documentarme y he leído algunas cosas muy curiosas sobre los orígenes y la difusión del culto a este santo.

Pero antes sed sinceros y contestadme: ¿Os gusta celebrar San Valentín? A mi personalmente ni fu ni fa, pero claro que si mi novio me regalase una caja de bombones… ¡estaría encantada, eh! Digo bombones, como digo un detallito y, por qué no, un fin de semana solo para nosotros…

Hoy en día, la fecha de los enamorados es también la ocasión para darse unos caprichitos. Después de unos meses de frío, apetece salir de la ciudad y visitar algo distinto, pasear de la mano por pueblos tranquilos, redescubrir ese romanticismo que siempre estuvo allí pero que hay que saber cultivar.

Quizá os resulte de interés esta vasta selección de escapadas especiales de San Valentín que hemos preparado.

Vayamos ahora a ver de dónde viene esta celebración. De hecho, a menudo no conocemos las historias que están detrás de las fiestas que celebramos. Que levante la mano quién sabe por qué se celebra la Segunda Pascua en Catalunya o a qué se debe el Puente de Las Letras Gallegas.

A pesar de su carácter hoy en día muy comercial, San Valentín tiene orígenes muy antiguos.

Pobre hombre, nuestro Valentín, un sacerdote que en la antigua Roma desafió la prohibición del emperador Claudio II sobre los matrimonios para los jóvenes.

Claudio consideraba que los solteros sin familia eran mejores soldados, ya que tenían menos ataduras, pero Valentín siguió celebrando en secreto los matrimonios de jóvenes enamorados, hasta que Claudio se enteró y dio orden de que lo arrestasen.

Valentín fue martirizado el 14 de febrero del año 270. Visto así, es un pequeño héroe que luchó por el amor más puro de las jóvenes parejas y que no quiso conformarse con una ley injusta.

La fiesta religiosa de San Valentín se celebra a partir del año 496, sustituyendo la fiesta pagana de las Lupercales; es durante la época medieval que se difunde con más popularidad, gracias a la corriente literaria del amor cortés y a la divulgación del culto del santo en los monasterios de la orden de San Benito.

En los países anglosajones, la costumbre de enviar postales de San Valentín se remonta al siglo XIX. La así llamada valentine era generalmente en forma de corazón o con algún dibujo de Cupido con arco y flechas.

En los Estados Unidos la producción industrial de estas postales, encabezada por editoras como la Esther Howland, comercializó la celebración de San Valentín y la difundió en la cultura popular.

Las valentines se podían intercambiar también entre amigos, como podemos ver en las tiras cómicas de Los Peanuts de Charles M. Schulz. Esta tradición se mezcló luego con el intercambio de regalos como caja de bombones, ramos de flores y joyas, convirtiéndose en una fiesta celebrada en gran parte del mundo.

¿Qué tienes tú pensado para este San Valentín?

Ya falta poco para la fiesta de San Valentín y yo, para escribir este post, he decidido documentarme y he leído algunas cosas muy curiosas sobre los orígenes y la difusión del culto a este santo.

Pero antes sed sinceros y contestadme: ¿Os gusta celebrar San Valentín? A mi personalmente ni fu ni fa, pero claro que si mi novio me regalase una caja de bombones… ¡estaría encantada, eh! Digo bombones, como digo un detallito y, por qué no, un fin de semana solo para nosotros…

Hoy en día, la fecha de los enamorados es también la ocasión para darse unos caprichitos. Después de unos meses de frío, apetece salir de la ciudad y visitar algo distinto, pasear de la mano por pueblos tranquilos, redescubrir ese romanticismo que siempre estuvo allí pero que hay que saber cultivar.

Quizá os resulte de interés esta vasta selección de escapadas especiales de San Valentín que hemos preparado.

Vayamos ahora a ver de dónde viene esta celebración. De hecho, a menudo no conocemos las historias que están detrás de las fiestas que celebramos. Que levante la mano quién sabe por qué se celebra la Segunda Pascua en Catalunya o a qué se debe el Puente de Las Letras Gallegas.

A pesar de su carácter hoy en día muy comercial, San Valentín tiene orígenes muy antiguos.

Pobre hombre, nuestro Valentín, un sacerdote que en la antigua Roma desafió la prohibición del emperador Claudio II sobre los matrimonios para los jóvenes.

Claudio consideraba que los solteros sin familia eran mejores soldados, ya que tenían menos ataduras, pero Valentín siguió celebrando en secreto los matrimonios de jóvenes enamorados, hasta que Claudio se enteró y dio orden de que lo arrestasen.

Valentín fue martirizado el 14 de febrero del año 270. Visto así, es un pequeño héroe que luchó por el amor más puro de las jóvenes parejas y que no quiso conformarse con una ley injusta.

La fiesta religiosa de San Valentín se celebra a partir del año 496, sustituyendo la fiesta pagana de las Lupercales; es durante la época medieval que se difunde con más popularidad, gracias a la corriente literaria del amor cortés y a la divulgación del culto del santo en los monasterios de la orden de San Benito.

En los países anglosajones, la costumbre de enviar postales de San Valentín se remonta al siglo XIX. La así llamada valentine era generalmente en forma de corazón o con algún dibujo de Cupido con arco y flechas.

En los Estados Unidos la producción industrial de estas postales, encabezada por editoras como la Esther Howland, comercializó la celebración de San Valentín y la difundió en la cultura popular.

Las valentines se podían intercambiar también entre amigos, como podemos ver en las tiras cómicas de Los Peanuts de Charles M. Schulz. Esta tradición se mezcló luego con el intercambio de regalos como caja de bombones, ramos de flores y joyas, convirtiéndose en una fiesta celebrada en gran parte del mundo.

¿Qué tienes tú pensado para este San Valentín?