El 13 de julio el Cirque du Soleil actuará por primera vez en Andorra. ¿El motivo? Un montaje “hecho a medida para Andorra” que se representará en el Parc Central de Andorra la Vella durante cuatro fines de semana consecutivos.

Las montañas que rodean la capital del principado y el paso de las estaciones, son la inspiración de Scalada –así es como se titula el espectáculo-, que contará con una treintena de artistas, colaboradores habituales de la troupe canadiense, que combinarán, como es habitual en la compañía, disciplinas como el teatro, la danza, la música y el circo acrobático.

Es la primera vez que los del Cirque du Soleil montan un espectáculo de estas características en Europa, aunque ya lo han hecho antes en Estados Unidos o Canadá.

Hace cuatro años por ejemplo, hicieron un montaje especial para el Festival de Toronto de 2009 y otro para el Summerfest, en Milwakee, en Estados Unidos. En ambos montajes el circo dejaba atrás las grandes carpas para trasladarse, en el primer caso, al aire libre y en el segundo, a una sala de conciertos.

El caso es que, imaginarse un montaje así, como los que suelen montar los del Cirque su Soleil, rodeado(a) de las montañas de Andorra, no pinta nada mal, ¿verdad?

El 13 de julio el Cirque du Soleil actuará por primera vez en Andorra. ¿El motivo? Un montaje “hecho a medida para Andorra” que se representará en el Parc Central de Andorra la Vella durante cuatro fines de semana consecutivos.

Las montañas que rodean la capital del principado y el paso de las estaciones, son la inspiración de Scalada –así es como se titula el espectáculo-, que contará con una treintena de artistas, colaboradores habituales de la troupe canadiense, que combinarán, como es habitual en la compañía, disciplinas como el teatro, la danza, la música y el circo acrobático.

Es la primera vez que los del Cirque du Soleil montan un espectáculo de estas características en Europa, aunque ya lo han hecho antes en Estados Unidos o Canadá.

Hace cuatro años por ejemplo, hicieron un montaje especial para el Festival de Toronto de 2009 y otro para el Summerfest, en Milwakee, en Estados Unidos. En ambos montajes el circo dejaba atrás las grandes carpas para trasladarse, en el primer caso, al aire libre y en el segundo, a una sala de conciertos.

El caso es que, imaginarse un montaje así, como los que suelen montar los del Cirque su Soleil, rodeado(a) de las montañas de Andorra, no pinta nada mal, ¿verdad?