Esta semana el programa es un programón lleno de mujeres fuertes y talentosas. Con todos ustedes: Paquita Salas y la micropoetisa Ajo. Tomen asiento que empezamos.

Un Sol de justicia ablanda el asfalto en la gran ciudad y los lugareños sentimos la pesadez del plomo sobre nuestras cabezas. Pero los jueves hay un oasis en la capital. ¿El Retiro? Pues no, la respuesta correcta es… ¡Casa Corona! Un reducto tropical que refresca cuerpo y mente. Para el cuerpo, un poco de césped, sombra y un refrigerio helado; y para la mente, llegan los chicos de Carne Cruda que salen de la comodidad del estudio para hacer su mordaz análisis de la actualidad y sus ganas de liarla parda, todo ello “a la fresca”. Planazo indómito.

Paquita Salas y la micropoetisa Ajo son los platos fuertes del día. Pero antes de eso, ya sabéis lo que toca: la guillotina. Otra vez que me pongo a levantar la mano como un poseso entre el público a ver si tengo el honor de subir al escenario y guillotinar a todos los poderosos (de forma figurada). Pero el afortunado es otro y yo me hundo en el césped. Tendré que esperar al próximo jueves.

Crudas tardes y bienvenidos

Como ya va siendo habitual, Javier Crudo emerge entre la multitud. Su monólogo inicial despedaza las noticias del día con la habilidad de un cirujano que de pronto decide volverse tosco y operar a corazón abierto con un hacha oxidado. Nos cuenta el extraño caso de las gafas de sol de Pedro Sánchez en el avión, del candidato a presidir Radio Televisión Española y del paseo triunfal (modo ironic: ON) de la selección española por el Mundial de Rusia. El ambiente se está caldeando. Un poco de música para amansar a las fieras.

Ojito con Cintia Lund

Un grupazo de mujeres sube al escenario. No conocía el grupo (he de reconocerlo). Pongo mis antenas al 100 % a ver qué tal suena y el resultado es sorprendente. Un bajo potente marca un ritmo endiablado al que se le une una voz hipnótica y de pronto, unos divertidos teclados. Curiosa mezcla, pero funciona. Me veo a mí mismo moviendo el culo con un ritmo ochentero que podría ser perfectamente parte de la banda sonora de San Junipero. El tema se llama “I’m not a hipster” y es raro que de una primera escucha una canción te entre con tanto gusto. Habrá que seguirle la pista a Cintia…

Paquita Salas Management

Una, grande y libre (como reza el claim de Netflix) con barba es recibido por el público con aplausos. En un primer vistazo es difícil imaginar que el actor que está sentado junto a Javier Crudo es el mismo que interpreta a Paquita Salas, Brays Efe. El personaje es la representante más mamarracha, gambitera y vivaracha que ha dado la televisión en los últimos tiempos. Un producto ideado por la pareja de moda “Los Javis” que están dándole una vuelta de tuerca interesante a la cultura audiovisual en nuestro país.

Durante la entrevista, Brais nos cuenta que tiene muchos aspectos parecidos con el personaje de Paquita, salvo su enemistad por las nuevas tecnología y su adicción por los torreznos. “Los torreznos están buenos pero tampoco es para tanto”, bromea. Habla de cómo se les ocurrió la idea de la serie después de comer un cocido y ver Gran Hermano. Lo que ha dado de sí un cocido y unas mentes creativas. Fíjate si ha llegado lejos que Madrid está inundado por carteles de la serie y unas letras en rojo que rezan: Netflix. Ahí es nada.

Brays, con una naturalidad contagiosa, nos cuenta un montón de cosas: sus inicios, la gente diferente, la serie y su paso por Los Ángeles donde coincidió con los chicos de ‘Stranger Things’. Muchos de sus comentarios dan ganas de enmarcarlos. Y es que detrás del personaje de Paquita, se esconde un chico simpatiquísimo. Tanto, que en un momento de la entrevista, Javier y Brays llevados por un buenrollismo extremo se funden en un abrazo espontáneo lleno de ternura.

 

Rimas para despertar conciencias

Una mujer sola en el escenario. Un micro, un atril y sus palabras. Su voz resuena con fuerza por Casa Corona. Con cada poema la gente se emociona y suelta algún: “Oohh”. En otras ocasiones ese “Oohh” se transforma en una carcajada. A veces en un aplauso sincero. La palabra no está muerta, señores, y todavía tiene el poder de hacer despertar a mentes adormecidas. Como muestra un botón:

“Si le sumo mi soledad a la tuya

¿Qué es lo que obtengo?

Dos soledades o ninguna.”

“¿Con quién me tengo yo que acostar

Para dormir contigo todas las noches?”

“Si algún día decidiera poner una fábrica de sal

La llamaría Sal de Dudas

Y si decidiera poner una fábrica de higos

La llamaría Higos de P**a”

Lo mejor es verlo en directo

© Carne Cruda

Y así, como quien no quiere la cosa, otro programa que llega a su fin. Música, cultura, actualidad, humor y Paquita Salas convierten otro jueves más en un día fantástico. Por el escenario, además de los ya mencionados, también pasan Pepe Macías con sus recreaciones extravagantes e Isa Calderón con una disertación de ‘Tal Como Éramos’ que te quedas “loker” como ella misma dice. Pero lo mejor es verlo en directo, o en su defecto, tirar del podcast del programa. Eso, si no eres enemigo de las nuevas tecnologías, como Paquita. Saludos y que la radio os acompañe.

 

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Lo que más me gusta del siglo XXI es que todavía seguimos usando un palo metálico que pone El Siguiente para distinguir nuestra compra de la de los demás en el supermercado.