En apenas dos días me he quedado con la boca abierta ante dos noticias. Y no porque el titular fuera sensacionalista y llamara la atención, porque al fin y al cabo es su objetivo, pero ¿hasta dónde se puede extrapolar, exagerar y poner esa pizca de creatividad y reinterpretación para captar el interés del lector?

Primero leía en El País digital la noticia de que la “CIA realiza actos vandálidos en Wikipedia”, tergiversando informaciones; hecho que no me sorprende, pero al seguir leyendo en otros medios como ADN descubría atónita que gracias a un nuevo sistema de rastreo ideado por Virgil Griffith, un joven licenciado del Instituto de Tecnología de California, se puede saber la localización IP de los ordenadores y según el artículo de El País “con ello llegar a la identidad de las organizaciones”. No es que no me crea la noticia que lanzó la BBC, pero coincido con la opinión de Marek Fodor, no es tan sencillo identificar y localizar una IP, pero aún menos relacionarla con el autor. Claro que los tilulares han sido muy vistosos.

Mi incredulidad se ha desbordado hoy al leer un artículo titulado “Ir andando a comprar contamina más que ir en coche” (en inglés), al que he llegado vía Pixel y Dixel. Llegan a esta conclusión calculando la energía física que se consume al caminar, la carne que se necesita ingerir para cubrir ese gasto de calorías y la contaminación que supone producir un kg de esa carne.
Es realmente rocambolesco, os lo recomiendo.

En apenas dos días me he quedado con la boca abierta ante dos noticias. Y no porque el titular fuera sensacionalista y llamara la atención, porque al fin y al cabo es su objetivo, pero ¿hasta dónde se puede extrapolar, exagerar y poner esa pizca de creatividad y reinterpretación para captar el interés del lector?

Primero leía en El País digital la noticia de que la “CIA realiza actos vandálidos en Wikipedia”, tergiversando informaciones; hecho que no me sorprende, pero al seguir leyendo en otros medios como ADN descubría atónita que gracias a un nuevo sistema de rastreo ideado por Virgil Griffith, un joven licenciado del Instituto de Tecnología de California, se puede saber la localización IP de los ordenadores y según el artículo de El País “con ello llegar a la identidad de las organizaciones”. No es que no me crea la noticia que lanzó la BBC, pero coincido con la opinión de Marek Fodor, no es tan sencillo identificar y localizar una IP, pero aún menos relacionarla con el autor. Claro que los tilulares han sido muy vistosos.

Mi incredulidad se ha desbordado hoy al leer un artículo titulado “Ir andando a comprar contamina más que ir en coche” (en inglés), al que he llegado vía Pixel y Dixel. Llegan a esta conclusión calculando la energía física que se consume al caminar, la carne que se necesita ingerir para cubrir ese gasto de calorías y la contaminación que supone producir un kg de esa carne.
Es realmente rocambolesco, os lo recomiendo.