Hay tres señales inequívocas de que la Navidad ya está aquí -si es que alguien no se había dado cuenta-.
¡Oh soledad! Me levanto a las 8 de la mañana. Mientras la cafetera (de 6 tazas) comienza a arder, consulto
Es duro. Seguir en la ciudad cuando medio mundo se ha ido de vacaciones, es muy duro. Mientras todos están disfrutando