Es imposible hablar de Suiza sin pensar en relojes, altas montañas, chocolate, buenos quesos o Heidi tirando a su amiga Clarita por el barranco (dicho sea de paso, este año se estrena la película con actores reales. Espero que Clarita vaya preparada). Pero Suiza es mucho más que un grupo de clichés, es un pequeño país con mucho encanto y una oferta cultural alucinante. Sorprende y te enterarás de por qué.

Al planificar tu viaje a Suiza posiblemente escucharás cosas del estilo “Suiza es pequeña, con un finde alcanza”. Amigo trotamundos, no hacerles caso, es el típico ERROR 404 del comentador de viajes. Id bloqueando días en la agenda, Suiza tiene planes para todo.

Aquí van 6 lugares y razones para querer regresar a Suiza, incluso antes de haberte ido:

Basilea

Conocida como la capital cultural de Suiza, los 40 le sientan estupendo: más de 40 museos, en menos de 40 km2. De hecho todos los años durante el mes de junio, puedes pasarlo pipa en Art Basel, la feria de arte internacional más conocida del mundo. Aunque el verdadero museo está en la calle. Caminar rodeado de la  arquitectura románica y gótica mezclada con edificios vanguardistas es una pasada.

Cuando os canséis de caminar, podéis empezar visitando uno de sus tantos museos: el Fondation Beyeler. Es el museo más visitado de Suiza porque, una vez más, la arquitectura y el entorno forman una pieza en sí misma. Tiene obras de arte moderno y contemporáneo y unas exposiciones guapísimas, tanto permanentes como temporales. Pero vamos, que esto recién comienza. Ahora toca el Kunstmuseum Basel, uno de los mejores museos, con obras que van desde el siglo XV hasta la actualidad. Acaba de ser completamente renovado, reinauguró el 17 de abril y promete.

Y cuando creíais haberlo visto todo, aparece al Tinguely Museum. Hay relativamente pocos artistas nacidos y criados en Suiza (recibió muchos de adopción que escapaban de las guerras) pero Jean Tinguely es uno de ellos. Y como los suizos se sienten tan orgullosos, le hicieron un museo imponente y en parte interactivo, con obras que involucran al visitante. La más conocida es “Fatamorgana”.

Recomendación de Houdini: la exposición “Musikmaschinen/Maschinenmusik” del 8 de junio al 25 de septiembre.

Riehen, Staedte Keyvisual 2016

Berna

Si Albert Einstein la eligió para vivir y trabajar, algo debe tener. Y lo tiene: es uno de los cascos antiguos más bonitos de Europa, declarado patrimonio mundial por la UNESCO. Para cuando se quiera dejar de deambular admirando las callejuelas, aquí 2 lugares para visitar sí o sí. El primero, el Kunstmuseum Bern, es un gran referente en su categoría que organiza varias exposiciones temporales al año. Entre las próximas, destaca “Without Restraint” que a partir de junio y hasta octubre, presentará obras de mujeres mexicanas de la Colección Daros Latinoamérica. Y el segundo, pero no menos importante, el Zentrum Paul Klee, un lugar dedicado al otro hijo pródigo suizo: Paul Klee. Y si como artista fue inclasificable, lo mismo tenía que suceder con su museo. El Zentrum es un complejo gigante, con una estructura edilicia imponente, una isla, una sala de música, una de eventos y un museo para niños.

Una foto publicada por Zentrum Paul Klee (@zentrumpaulklee) el

Ginebra

Esta ciudad cosmopolita y sede europea de la ONU, es conocida también como “capital de la paz”. Aquí se respira neutralidad suiza. Además de sacar una foto en el mítico “Jet d’eau”, un surtidor de agua de 140 metros de altura en la orilla del Lago Lemán, es casi obligatorio pasear por el MAMCO. El Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Ginebra es el lugar en el que todo creativo, artista o persona medianamente sensible encuentra su mitad. El arte se respira al entrar. Está ubicado en uno de los barrios más vanguardistas y cosmopolitas de la ciudad, en un edificio industrial recuperado. Otro lugar imperdible es el Musée D’Art & D’Histoire de Ginebra. Allí conviven más de 7000 piezas prehistóricas con los artistas más influyentes de la actualidad. Es probable que en el 2017 el museo cierre temporalmente para someterse a un proceso de remodelación, así que a apurarse.

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Lugano

Nadie diría que Lugano es un importante centro de congresos comerciales y financieros, sobre todo cuando se camina rodeado de iglesias antiquísimas y parques con flores, envuelto en ese aire de pueblo mediterráneo. Ni hablar si se va a Carona, pueblo de artistas e intelectuales donde lo que reina es la calma y nada del vil sonido metálico del dinero (o.O).

Además del museo de Hermann Hesse, vale la pena darse una vuelta por Lac Lugano Arte e Cultura . Este nuevo centro cultural de Ticino especializado en artes visuales, música y teatro abrió sus puertas en verano de 2015 y ya es un fuerte referente en la región. Su proyecto más ambicioso es ser la plataforma de inicio de artistas desconocidos, con énfasis en exhibiciones interdisciplinarias. Nada mal.

Recomendación de Houdini: a partir de junio ir a la “Press Art”, con trabajos de Annette y Peter Nobel.

Una foto publicada por gcnysnaps (@gcnysnaps) el

Lausana

Lausana porta orgullosamente el apodo de “ciudad olímpica” por ser sede del Comité Olímpico Internacional. Pero en lo que se lleva medallas seguro es en su movida cultural. Prepárate para la lluvia de corazones en Instragram cuando subas alguna foto con sus vistas panorámicas del lago Lemán. Para hacer una visita diferente, se puede comenzar viendo la Collection de l’Art Brut, sus obras fueron creadas por marginados de la sociedad en sanatorios, cárceles y hospitales psiquiátricos. Aquí sí que vale lo de cada loco con su tema. Pero mi recomendado absoluto es el Musée De L’Elysée. Sí, sí, amantes de la fotografía, alucinad. Bienvenidos a un museo de referencia mundial, íntegramente de fotografía y con una de las colecciones más importantes de Europa. El 25 de junio será la Nuit des images en el jardín del museo, un evento que congrega mucha, mucha gente, y donde se realizan proyecciones, conciertos, mappings e instalaciones imperdibles. Apuntadlo.

Una foto publicada por Pierre B (@pierreballen) el

Zúrich

La ciudad de las mil fuentes, callejuelas mágicas y cuna del dadaísmo como bandera. Zúrich enamora, de verdad. Siempre hay algo bueno para hacer.

Y 2016 es un gran año para visitarla, ya que se celebran los 100 años del nacimiento del movimiento dadaísta y hay muchos eventos relacionados con el tema. Os deseo que el espíritu desenfrenado se apodere de vosotros, mientras os tomáis una caña (no tan cara, por cierto) en Cabaret Voltaire o en Festpiele Zürich, donde lo hicieron hace un siglo algunos exponentes del movimiento.

De junio a septiembre también hay un festival de arte para no perderse: Manifesta 11. Se celebra cada dos años en distintas localizaciones y con distintas temáticas. Este año los conceptos para trabajar serán oficios y trabajos.

Hay muchas cosas para hacer, pero lo que no puede faltar (además de la caña) es el Kunsthaus Zürich. Chapó para este museo y su magnífica colección, tanto permanente como temporal. De hecho, tiene la mayor colección de Munch fuera de Noruega y una planta dedicada a la obra de Giacometti (otro artista nacional entrañable para los suizos). Hasta septiembre habrá una retrospectiva de Francis Picabia (hasta mayo hubo una de la video artista Pipilotti Rist que fue una pasada. Estar atentos).

Otro lugar para tachar en la lista es el Museum Für Gestaltung. El Toni Areal, edificio que alberga a este pequeño museo de diseño y artes aplicadas es imponente. Es un museo, una prestigiosa escuela de arte, un auditorio y todo lo que uno quiera. El anterior edificio del museo está en plena remodelación, pero este es un gran reemplazante (dato: no hacer como la que aquí escribe y bajarse en la estación de tram Museum Für Gestaltung. Hacerlo directamente en la estación Toni Areal y no tendréis que caminar. De nada). Una de las exhibiciones más chulas es una retrospectiva de Jasper Morrison que termina a principios de junio. Pero si no llegáis a esa, la colectiva “Construir mundos” (mundos en miniatura) promete y  mucho.  O la interesantísima “Targets” de la fotógrafa alemana  Herlinde Koelbl.

En fin, Suiza es un país enano con planes de gigante. Para tener más información, entrad aquí y flipad. Los suizos son tan organizados que hicieron la mejor web de turismo del mundo. ;)

Y lo mejor de todo, casi siempre hay vuelos muy económicos a cualquiera de sus ciudades. Lo único malo, ya no habrá excusa para decirle no al chocolate.

Al planificar tu viaje a Suiza posiblemente escucharás cosas del estilo “Suiza es pequeña, con un finde alcanza”. Amigo trotamundos, no hacerles caso, es el típico ERROR 404 del comentador de viajes. Id bloqueando días en la agenda, Suiza tiene planes para todo.

Aquí van 6 lugares y razones para querer regresar a Suiza, incluso antes de haberte ido:

Basilea

Conocida como la capital cultural de Suiza, los 40 le sientan estupendo: más de 40 museos, en menos de 40 km2. De hecho todos los años durante el mes de junio, puedes pasarlo pipa en Art Basel, la feria de arte internacional más conocida del mundo. Aunque el verdadero museo está en la calle. Caminar rodeado de la  arquitectura románica y gótica mezclada con edificios vanguardistas es una pasada.

Cuando os canséis de caminar, podéis empezar visitando uno de sus tantos museos: el Fondation Beyeler. Es el museo más visitado de Suiza porque, una vez más, la arquitectura y el entorno forman una pieza en sí misma. Tiene obras de arte moderno y contemporáneo y unas exposiciones guapísimas, tanto permanentes como temporales. Pero vamos, que esto recién comienza. Ahora toca el Kunstmuseum Basel, uno de los mejores museos, con obras que van desde el siglo XV hasta la actualidad. Acaba de ser completamente renovado, reinauguró el 17 de abril y promete.

Y cuando creíais haberlo visto todo, aparece al Tinguely Museum. Hay relativamente pocos artistas nacidos y criados en Suiza (recibió muchos de adopción que escapaban de las guerras) pero Jean Tinguely es uno de ellos. Y como los suizos se sienten tan orgullosos, le hicieron un museo imponente y en parte interactivo, con obras que involucran al visitante. La más conocida es “Fatamorgana”.

Recomendación de Houdini: la exposición “Musikmaschinen/Maschinenmusik” del 8 de junio al 25 de septiembre.

Riehen, Staedte Keyvisual 2016

Berna

Si Albert Einstein la eligió para vivir y trabajar, algo debe tener. Y lo tiene: es uno de los cascos antiguos más bonitos de Europa, declarado patrimonio mundial por la UNESCO. Para cuando se quiera dejar de deambular admirando las callejuelas, aquí 2 lugares para visitar sí o sí. El primero, el Kunstmuseum Bern, es un gran referente en su categoría que organiza varias exposiciones temporales al año. Entre las próximas, destaca “Without Restraint” que a partir de junio y hasta octubre, presentará obras de mujeres mexicanas de la Colección Daros Latinoamérica. Y el segundo, pero no menos importante, el Zentrum Paul Klee, un lugar dedicado al otro hijo pródigo suizo: Paul Klee. Y si como artista fue inclasificable, lo mismo tenía que suceder con su museo. El Zentrum es un complejo gigante, con una estructura edilicia imponente, una isla, una sala de música, una de eventos y un museo para niños.

Una foto publicada por Zentrum Paul Klee (@zentrumpaulklee) el

Ginebra

Esta ciudad cosmopolita y sede europea de la ONU, es conocida también como “capital de la paz”. Aquí se respira neutralidad suiza. Además de sacar una foto en el mítico “Jet d’eau”, un surtidor de agua de 140 metros de altura en la orilla del Lago Lemán, es casi obligatorio pasear por el MAMCO. El Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Ginebra es el lugar en el que todo creativo, artista o persona medianamente sensible encuentra su mitad. El arte se respira al entrar. Está ubicado en uno de los barrios más vanguardistas y cosmopolitas de la ciudad, en un edificio industrial recuperado. Otro lugar imperdible es el Musée D’Art & D’Histoire de Ginebra. Allí conviven más de 7000 piezas prehistóricas con los artistas más influyentes de la actualidad. Es probable que en el 2017 el museo cierre temporalmente para someterse a un proceso de remodelación, así que a apurarse.

??????????????????????

Lugano

Nadie diría que Lugano es un importante centro de congresos comerciales y financieros, sobre todo cuando se camina rodeado de iglesias antiquísimas y parques con flores, envuelto en ese aire de pueblo mediterráneo. Ni hablar si se va a Carona, pueblo de artistas e intelectuales donde lo que reina es la calma y nada del vil sonido metálico del dinero (o.O).

Además del museo de Hermann Hesse, vale la pena darse una vuelta por Lac Lugano Arte e Cultura . Este nuevo centro cultural de Ticino especializado en artes visuales, música y teatro abrió sus puertas en verano de 2015 y ya es un fuerte referente en la región. Su proyecto más ambicioso es ser la plataforma de inicio de artistas desconocidos, con énfasis en exhibiciones interdisciplinarias. Nada mal.

Recomendación de Houdini: a partir de junio ir a la “Press Art”, con trabajos de Annette y Peter Nobel.

Una foto publicada por gcnysnaps (@gcnysnaps) el

Lausana

Lausana porta orgullosamente el apodo de “ciudad olímpica” por ser sede del Comité Olímpico Internacional. Pero en lo que se lleva medallas seguro es en su movida cultural. Prepárate para la lluvia de corazones en Instragram cuando subas alguna foto con sus vistas panorámicas del lago Lemán. Para hacer una visita diferente, se puede comenzar viendo la Collection de l’Art Brut, sus obras fueron creadas por marginados de la sociedad en sanatorios, cárceles y hospitales psiquiátricos. Aquí sí que vale lo de cada loco con su tema. Pero mi recomendado absoluto es el Musée De L’Elysée. Sí, sí, amantes de la fotografía, alucinad. Bienvenidos a un museo de referencia mundial, íntegramente de fotografía y con una de las colecciones más importantes de Europa. El 25 de junio será la Nuit des images en el jardín del museo, un evento que congrega mucha, mucha gente, y donde se realizan proyecciones, conciertos, mappings e instalaciones imperdibles. Apuntadlo.

Una foto publicada por Pierre B (@pierreballen) el

Zúrich

La ciudad de las mil fuentes, callejuelas mágicas y cuna del dadaísmo como bandera. Zúrich enamora, de verdad. Siempre hay algo bueno para hacer.

Y 2016 es un gran año para visitarla, ya que se celebran los 100 años del nacimiento del movimiento dadaísta y hay muchos eventos relacionados con el tema. Os deseo que el espíritu desenfrenado se apodere de vosotros, mientras os tomáis una caña (no tan cara, por cierto) en Cabaret Voltaire o en Festpiele Zürich, donde lo hicieron hace un siglo algunos exponentes del movimiento.

De junio a septiembre también hay un festival de arte para no perderse: Manifesta 11. Se celebra cada dos años en distintas localizaciones y con distintas temáticas. Este año los conceptos para trabajar serán oficios y trabajos.

Hay muchas cosas para hacer, pero lo que no puede faltar (además de la caña) es el Kunsthaus Zürich. Chapó para este museo y su magnífica colección, tanto permanente como temporal. De hecho, tiene la mayor colección de Munch fuera de Noruega y una planta dedicada a la obra de Giacometti (otro artista nacional entrañable para los suizos). Hasta septiembre habrá una retrospectiva de Francis Picabia (hasta mayo hubo una de la video artista Pipilotti Rist que fue una pasada. Estar atentos).

Otro lugar para tachar en la lista es el Museum Für Gestaltung. El Toni Areal, edificio que alberga a este pequeño museo de diseño y artes aplicadas es imponente. Es un museo, una prestigiosa escuela de arte, un auditorio y todo lo que uno quiera. El anterior edificio del museo está en plena remodelación, pero este es un gran reemplazante (dato: no hacer como la que aquí escribe y bajarse en la estación de tram Museum Für Gestaltung. Hacerlo directamente en la estación Toni Areal y no tendréis que caminar. De nada). Una de las exhibiciones más chulas es una retrospectiva de Jasper Morrison que termina a principios de junio. Pero si no llegáis a esa, la colectiva “Construir mundos” (mundos en miniatura) promete y  mucho.  O la interesantísima “Targets” de la fotógrafa alemana  Herlinde Koelbl.

En fin, Suiza es un país enano con planes de gigante. Para tener más información, entrad aquí y flipad. Los suizos son tan organizados que hicieron la mejor web de turismo del mundo. ;)

Y lo mejor de todo, casi siempre hay vuelos muy económicos a cualquiera de sus ciudades. Lo único malo, ya no habrá excusa para decirle no al chocolate.

mm
Impuntual sin rehabilitación y dueña de una risa delfín poco disimulable, soy una 4x4 que camina sobre cualquier terreno y si es empinado mejor. Me gusta leer, el arte en todas sus formas, las empanadas y la cerámica. Pero lo que más, más amo en la vida es viajar. Ah, mi palabra comodín es zarlanga. Siempre queda bien en una frase.