El verano ya llegó y la fiesta comenzó. Casi no te queda tiempo para llenar tu agenda de planes. Prepara la memoria del teléfono porque con estas ideas vas a petar tu galería. Masajes con gin tonic, museos con croquetas y sentirte como un auténtico chulapo VIP.
El estío (si no sabes lo que es googléalo) en Madrid puede convertirse en un auténtico infierno si no te lo montas bien. La realidad es que, a pesar del calor salido de las entrañas del Monte del Destino, la ciudad en esta época te brinda muchas oportunidades para pasarlo bien.
Es más fácil aparcar, no hay atascos, el metro va más vacío que nunca y puedes andar por Preciados sin chocarte con siete transeúntes por metro cuadrado. Sólo con eso ya tienes un win-win de película de Bruce Willis.
Pero es que además, cuando la mayoría huye en estampida por la A3 como los ñus de El Rey León, tú puedes disfrutar de los mejores planes sin agobios. Una tarde relajante, visitas culturales o una cena en el Bernabéu para que los que publican fotos en la playa tengan que envidiarte a ti también.
Museo, aperitivo y masaje
Otra de las cosas geniales de quedarte en verano en Madrid es que la cola de los museos se reduce. Si eres de los míos y no habías pisado un museo por no comerte la fila, aprovecha este momento.
Este sábado puedes empezar poniéndote al día en el Museo Reina Sofía y flipar en colores (o en este caso en escala de grises) con el Guernica de Picasso. Te lo recorres tranquilamente y, antes de irte, te tomas un aperitivo en el NuBel Outdoor Lounge. Unas croquetas líquidas de jamón (que son como las de tu abuela, pero en plan Masterchef) y una bebida para mojar el gaznate. Creo que no hay mejor forma de coronar una mañana cultureta.
De ahí vas a Gran Vía dando un agradable paseo en el que podrás cazar dinosaurios en Jurassic Live. Admitimos Pokemon Go si eres más old school o hasta caminar relajadamente admirando la ciudad y su gente sin más. Sin hablar solo con tus air pods ni mirar ningún dispositivo. A lo loco.
Después de comer algo, estás cansado de andar y te entra la modorra. Por eso lo mejor será dejarte mimar con el masaje relajante de Gymage. Te vas a olvidar de la rabia que te dan las publicaciones de Facebook de tus colegas en paraísos mediterráneos. Cambia tu foto de portada por una del atardecer de Madrid con las vistas de la terraza del edificio. Un buen gin tonic para merendar después de la sesión de masaje y ya tienes la guinda perfecta para este pastel.
Cena y show como la Jet Set
Es probable que hasta hoy sólo hayas pasado por el Estadio Santiago Bernabéu para hacer el tour o dando un paseo por la Castellana, pero eso va a cambiar. El RealCafé Bernabéu es el típico sitio donde haces una panorámica del césped nada más entrar. Sigues con el menú de cinco tenedores, donde puedes comer desde mero a la plancha con quinoa salteada a empanada de queso de cabra.
Pero tú, que no das puntada sin hilo, quieres más. Por eso disfrutas de las noches de sábado de la Big Band con Jorge Segura como maestro de ceremonia. Tu cena amenizada con música en directo y un par de buenos videos para las Stories. La perfecta tercera cita para ese ligue del Tinder que te hace tilín (otro día te explico cómo tienen que ser la primera y la segunda para que haya una tercera).
Domingo de brunch
Los domingos son de rastro. Es como una experiencia religiosa recorrer esos cientos de puestos sin tener que empujar a nadie y con tu espacio vital intacto. Y eso sólo lo puedes hacer en verano.
Un buen paseo por la Plaza de Cascorro y todas las callejuelas de La Latina siempre abre el apetito. En Gran Vía te espera el culmen absoluto para un domingo veraniego: un brunch en el Hyatt Centric Gran Vía. Si quieres sentirte como Samantha, Carrie, Charlotte y Miranda, este es tu plan. Pero si viviste toda tu vida en una cueva y no sabes qué es ‘Sexo en Nueva York’, también puedes ir porque tiene buffet libre. Comida fría y caliente y una selección de dulces. No hay paladar que se resista a un cocido madrileño o a una causa limeña. Además, imagina la de fotos chulas que vas a poder subir. Sí, a mí también se me hace la boca agua pensando en toda esa comida y todos esos likes.
Decidido: este verano me quedo en Madrid
Madrid es una ciudad fantástica en verano. Aunque el calor abrasador es siempre una amenaza , céntrate en que vas a poder disfrutar de todo lo bueno de la capital sin prisas.
Así que ya es hora de que te saques el carné de la piscina municipal y empieces a apreciar todo lo que puede darte esta época estival sin tener que irte lejos.
