Pueden ser a la ciudad, a la playa, al horizonte… Pueden ser de postal o algunas mucho menos convencionales pero con un ‘charm’ que desmonta. Barcelona tiene restaurantes con vistas espectaculares que vale la pena aprovechar ahora que el tiempo nos invita a pasar el día fuera. Aquí nuestro top 10 de vistas, de vistazas, en la Ciudad Condal.

1 – Sopars amb estrellas

Quienes nunca hayan ido a los veraniegos Sopars amb Estrelles del Observatori Fabra, en el Tibidabo, tienen en este encuentro, entre romántico y divulgativo, una visita obligada que les permitirá cenar en un delicioso mirador con vistas privilegiadas a la ciudad. Y no sólo eso: asistiremos a una conferencia de media hora sobre astronomía y ciencia, visitaremos el museo, la sala noucentista y el telescopio, desde donde observaremos constelaciones lejanas, estrellas desconocidas y gran parte del sistema solar. Un paseo mágico que culminará con una cena de cocina de mercado en el mirador, siempre con el telón de fondo de un cielo estrellado que, tras la visita, sentiremos un poco más cercano.

SOPARS AMB ESTRELLES 2014, TELESCOPI CENTENARI, STERNALIA, RACAB, OBRA SOCIAL LA CAIXA
Observatori Fabra. Camí de l’Observatori, s/n.

 

2- La Terraza BCN Urban Club

Si hay una palabra, aparte de vistas, que define este espacio ubicado en el Expo Hotel Barcelona es la siguiente: hamburguesas. Los fans de este manjar podrán disfrutar de una completa carta de estupendas hamburguesas gourmet (ibérica, de pollo, campesina, vegetariana…), acompañarlas con un cóctel (¿hay algo mejor que la combinación hamburguesa + gin-tónic?) y dejarse seducir por las imponentes vistas, desde lo alto, a los tejados de la ciudad.

TERRAZABCNURBAN
Expo Hotel Barcelona. Mallorca, 1.

 

3- Lalola de Las Arenas

Seguimos con una zona, la de los alrededores de Plaza España, que a menudo exploramos poco (el cuerpo suele llevarnos, claro, al Mediterráneo), pero que cuenta con una oferta muy interesante de altísimos restaurantes y terrazas con vistas. Uno de nuestros preferidos es el simpático Lalola de Las Arenas, un restaurante amplio y bonito, que ofrece una sencilla pero muy bien facturada cocina de mercado, ubicado en la cúpula del centro comercial Las Arenas. Aquí en lo alto, sobre los tejados de  parte de L’Eixample, con las fuentes de Montjuïc ante nuestros ojos y el viento acariciándonos la piel, nos sentiremos libres y relajados incluso si somos de los que evitamos por definición los centros comerciales. Aquí, creednos, es otra cosa.

LALOLA
Gran Via de les Corts Catalanes, 373-385.

 

4- Visual

Visual siempre nos va a sorprender con una cocina creativa entroncada en la tradición mediterránea de la mano del chef Jordi Romero, que degustaremos en las alturas, en la planta 23 del Hotel Torre Catalunya en un espacio acristalado que nos regala unas imponentes vistas a la ciudad en un ambiente discreto, clásico y elegante. Una apuesta segura para una cena romántica sobre la que hemos depositado grandes esperanzas o una reunión de negocios.

VISUAL
Hotel Torre Catalunya. Avda. Roma, 2-4.

 

5- Sweet Pachá

Toneladas de gente guapa y dos ambientes en los que exprimir al máximo el verano en un espacio que tiene el glamour por bandera: por un lado el restaurante Sweet Mar, explosiva mezcla de creatividad, cocina mediterránea y fusión internacional sin tapujos, como corresponde a un lugar de espíritu moderno y cosmopolita, y por el otro una terraza en la que bailotear al ritmo de grandes éxitos comerciales, en un ambiente noctámbulo y gamberro que nos recordará en todo momento que nos hallamos en un icono de la noche: Pachá. Esta vez cerca de casa, en Sitges.

SWEETPACHA
Avda. Avda. Port d’Aiguadolç, 9. Sitges (Barcelona).

 

6- Torre d’Alta Mar

Es uno de los primeros establecimientos que nos vienen a la cabeza si alguien nos pregunta por unas vistas insuperables en Barcelona. Y es que estamos ante la Champions de las vistas, la flamante torre ubicada en lo alto del edificio del Telefèric del Port Vell, que diseñó el arquitecto Carles Buigas en 1929, con motivo de la Exposición Universal. En su comedor acristalado podremos degustar desde un jamón Etiqueta Negra con pan con tomate a otras creaciones más sofisticadas como el hígado de pato a la sal?con flores, frutas y gelatina de Sauternes, pasando por arroces, ‘suquets’ o delicatessen como su caviar escalfado con cremoso de patata.

TORREALTAMAR
Pg. Joan de Borbó. 88.

 

7- El Mirador de Sant Just

Solo una visita a este edificio bien merece que nos desplacemos hasta Sant Just Desvern, pues esta antigua fábrica de cemento ahora reconvertida en espacio lúdico ha sabido integrar como pocos lugares en la ciudad el pasado industrial de Barcelona con su vocación transgresora y contemporánea. En lo alto de su chimenea circular, gracias a un ambicioso proyecto de remodelación, podremos cenar en el restaurante El Mirador de Sant Just, probablemente el rincón más espectacular de un edificio majestuoso cuyo Music Club, así como sus jardines, también merecen mucho la pena. La carta, cocina de mercado y tapas, una oferta a la que conviene acercarse a partir de su menú gastronómico compuesto por dos tapas y seis platos a elección del chef.

MIRADORSANTJUST
Avda. Indústria, 12. Sant Just Desvern (Barcelona).

 

8- 1881 per Sagardi

No podemos hablar de vistas sin acercarnos a la Barceloneta, en esta ocasión a la flamante terraza del Museu d’Història de Catalunya, un lugar mágico, especialmente en verano, donde el puerto y el skyline van a ser prácticamente nuestros compañeros de mesa. La carta cuenta con el aval del Grupo Sagardi, lo que es sinónimo de cocina tradicional, sin filigranas, con productos de primera calidad y muy bien facturada. Podemos comenzar, por ejemplo, con unas ostras, seguir con unos mariscos vivos a la parrilla u optar por alguno de sus platos de cuchara, como las habitas y guisantes a la catalana.

1881 PER SAGARDI
Museu d’Història de Catalunya. Plaça Pau Vila, 3.

 

9- Marítim

De nuevo nos quedamos cerca del mar, en esta ocasión en el Port Vell, en la terraza de un restaurante al que conviene acercarse cuando el cuerpo nos pide ese binomio tan delicioso formado por vistas + pescado. La terraza, ubicada prácticamente sobre el mar, es un enclave romántico por antonomasia en Barcelona, cuya máxima es ir en busca de la mejor materia prima y dejar que hable por sí sola, sin excesivas florituras ni aderezos. La especialidad son los pescados a la leña, fresquísimos, y los arroces, por lo que recomendamos dejarnos aconsejar por el siempre solvente servicio y disfrutar de la noche barcelonesa.

MARITIM
Moll Princep d’Espanya, 4.

 

10- Boo

Vamos a huir por unos momentos del ajetreo del concurrido centro para llegar hasta este clásico del verano en la playa de Barcelona, Boo, un espacio sofisticado y glamouroso con alma de chiringuito ‘cool’, abierto al mar, con unos deliciosos sofás y un alma que nos van a recordar a esa Ibiza paradisíaca donde nos gustaría perdernos para siempre. La oferta de Boo es un caballo ganador: cócteles, un surtido de tapas frías por si nos apetece escaparnos a tomar un vermú, bocadillos y una amplia y polivalente carta que nos brinda desde arroces a carnes o pescados. Su zona chill-out, más recogida, es el espacio ideal para tomar un cóctel. A cualquier hora, claro, que es verano.

BOO
Playa Nova Mar Bella, s/n.

 

Pueden ser a la ciudad, a la playa, al horizonte… Pueden ser de postal o algunas mucho menos convencionales pero con un ‘charm’ que desmonta. Barcelona tiene restaurantes con vistas espectaculares que vale la pena aprovechar ahora que el tiempo nos invita a pasar el día fuera. Aquí nuestro top 10 de vistas, de vistazas, en la Ciudad Condal.

1 – Sopars amb estrellas

Quienes nunca hayan ido a los veraniegos Sopars amb Estrelles del Observatori Fabra, en el Tibidabo, tienen en este encuentro, entre romántico y divulgativo, una visita obligada que les permitirá cenar en un delicioso mirador con vistas privilegiadas a la ciudad. Y no sólo eso: asistiremos a una conferencia de media hora sobre astronomía y ciencia, visitaremos el museo, la sala noucentista y el telescopio, desde donde observaremos constelaciones lejanas, estrellas desconocidas y gran parte del sistema solar. Un paseo mágico que culminará con una cena de cocina de mercado en el mirador, siempre con el telón de fondo de un cielo estrellado que, tras la visita, sentiremos un poco más cercano.

SOPARS AMB ESTRELLES 2014, TELESCOPI CENTENARI, STERNALIA, RACAB, OBRA SOCIAL LA CAIXA
Observatori Fabra. Camí de l’Observatori, s/n.

 

2- La Terraza BCN Urban Club

Si hay una palabra, aparte de vistas, que define este espacio ubicado en el Expo Hotel Barcelona es la siguiente: hamburguesas. Los fans de este manjar podrán disfrutar de una completa carta de estupendas hamburguesas gourmet (ibérica, de pollo, campesina, vegetariana…), acompañarlas con un cóctel (¿hay algo mejor que la combinación hamburguesa + gin-tónic?) y dejarse seducir por las imponentes vistas, desde lo alto, a los tejados de la ciudad.

TERRAZABCNURBAN
Expo Hotel Barcelona. Mallorca, 1.

 

3- Lalola de Las Arenas

Seguimos con una zona, la de los alrededores de Plaza España, que a menudo exploramos poco (el cuerpo suele llevarnos, claro, al Mediterráneo), pero que cuenta con una oferta muy interesante de altísimos restaurantes y terrazas con vistas. Uno de nuestros preferidos es el simpático Lalola de Las Arenas, un restaurante amplio y bonito, que ofrece una sencilla pero muy bien facturada cocina de mercado, ubicado en la cúpula del centro comercial Las Arenas. Aquí en lo alto, sobre los tejados de  parte de L’Eixample, con las fuentes de Montjuïc ante nuestros ojos y el viento acariciándonos la piel, nos sentiremos libres y relajados incluso si somos de los que evitamos por definición los centros comerciales. Aquí, creednos, es otra cosa.

LALOLA
Gran Via de les Corts Catalanes, 373-385.

 

4- Visual

Visual siempre nos va a sorprender con una cocina creativa entroncada en la tradición mediterránea de la mano del chef Jordi Romero, que degustaremos en las alturas, en la planta 23 del Hotel Torre Catalunya en un espacio acristalado que nos regala unas imponentes vistas a la ciudad en un ambiente discreto, clásico y elegante. Una apuesta segura para una cena romántica sobre la que hemos depositado grandes esperanzas o una reunión de negocios.

VISUAL
Hotel Torre Catalunya. Avda. Roma, 2-4.

 

5- Sweet Pachá

Toneladas de gente guapa y dos ambientes en los que exprimir al máximo el verano en un espacio que tiene el glamour por bandera: por un lado el restaurante Sweet Mar, explosiva mezcla de creatividad, cocina mediterránea y fusión internacional sin tapujos, como corresponde a un lugar de espíritu moderno y cosmopolita, y por el otro una terraza en la que bailotear al ritmo de grandes éxitos comerciales, en un ambiente noctámbulo y gamberro que nos recordará en todo momento que nos hallamos en un icono de la noche: Pachá. Esta vez cerca de casa, en Sitges.

SWEETPACHA
Avda. Avda. Port d’Aiguadolç, 9. Sitges (Barcelona).

 

6- Torre d’Alta Mar

Es uno de los primeros establecimientos que nos vienen a la cabeza si alguien nos pregunta por unas vistas insuperables en Barcelona. Y es que estamos ante la Champions de las vistas, la flamante torre ubicada en lo alto del edificio del Telefèric del Port Vell, que diseñó el arquitecto Carles Buigas en 1929, con motivo de la Exposición Universal. En su comedor acristalado podremos degustar desde un jamón Etiqueta Negra con pan con tomate a otras creaciones más sofisticadas como el hígado de pato a la sal?con flores, frutas y gelatina de Sauternes, pasando por arroces, ‘suquets’ o delicatessen como su caviar escalfado con cremoso de patata.

TORREALTAMAR
Pg. Joan de Borbó. 88.

 

7- El Mirador de Sant Just

Solo una visita a este edificio bien merece que nos desplacemos hasta Sant Just Desvern, pues esta antigua fábrica de cemento ahora reconvertida en espacio lúdico ha sabido integrar como pocos lugares en la ciudad el pasado industrial de Barcelona con su vocación transgresora y contemporánea. En lo alto de su chimenea circular, gracias a un ambicioso proyecto de remodelación, podremos cenar en el restaurante El Mirador de Sant Just, probablemente el rincón más espectacular de un edificio majestuoso cuyo Music Club, así como sus jardines, también merecen mucho la pena. La carta, cocina de mercado y tapas, una oferta a la que conviene acercarse a partir de su menú gastronómico compuesto por dos tapas y seis platos a elección del chef.

MIRADORSANTJUST
Avda. Indústria, 12. Sant Just Desvern (Barcelona).

 

8- 1881 per Sagardi

No podemos hablar de vistas sin acercarnos a la Barceloneta, en esta ocasión a la flamante terraza del Museu d’Història de Catalunya, un lugar mágico, especialmente en verano, donde el puerto y el skyline van a ser prácticamente nuestros compañeros de mesa. La carta cuenta con el aval del Grupo Sagardi, lo que es sinónimo de cocina tradicional, sin filigranas, con productos de primera calidad y muy bien facturada. Podemos comenzar, por ejemplo, con unas ostras, seguir con unos mariscos vivos a la parrilla u optar por alguno de sus platos de cuchara, como las habitas y guisantes a la catalana.

1881 PER SAGARDI
Museu d’Història de Catalunya. Plaça Pau Vila, 3.

 

9- Marítim

De nuevo nos quedamos cerca del mar, en esta ocasión en el Port Vell, en la terraza de un restaurante al que conviene acercarse cuando el cuerpo nos pide ese binomio tan delicioso formado por vistas + pescado. La terraza, ubicada prácticamente sobre el mar, es un enclave romántico por antonomasia en Barcelona, cuya máxima es ir en busca de la mejor materia prima y dejar que hable por sí sola, sin excesivas florituras ni aderezos. La especialidad son los pescados a la leña, fresquísimos, y los arroces, por lo que recomendamos dejarnos aconsejar por el siempre solvente servicio y disfrutar de la noche barcelonesa.

MARITIM
Moll Princep d’Espanya, 4.

 

10- Boo

Vamos a huir por unos momentos del ajetreo del concurrido centro para llegar hasta este clásico del verano en la playa de Barcelona, Boo, un espacio sofisticado y glamouroso con alma de chiringuito ‘cool’, abierto al mar, con unos deliciosos sofás y un alma que nos van a recordar a esa Ibiza paradisíaca donde nos gustaría perdernos para siempre. La oferta de Boo es un caballo ganador: cócteles, un surtido de tapas frías por si nos apetece escaparnos a tomar un vermú, bocadillos y una amplia y polivalente carta que nos brinda desde arroces a carnes o pescados. Su zona chill-out, más recogida, es el espacio ideal para tomar un cóctel. A cualquier hora, claro, que es verano.

BOO
Playa Nova Mar Bella, s/n.