Provincia de Castellón: Por tierra, mar y aire

Si lo piensas bien, pasamos gran parte del día sumidos en nuestras “cuevas” particulares. La oficina, el metro o un piso que no nos separa tanto de aquellos tiempos platónicos en los que el hombre vivía asustado de su propia sombra en una caverna.

“Voy a pasear por el parque”, me dirás, o a jugar a paddle los sábados. Sí, si eso está muy bien, pero a veces lo que necesitamos es una experiencia de aventura completa, en la que podamos corretear libremente inspirando el aire puro.

Y así, de primeras, me ha venido a la cabeza una provincia de Castellón más 360 que la última aspirante de Paquita Salas.

Pedaleando voy

Si te acercas a la provincia de Castellón, te gustará saber que cuentas con hasta 1.200 kilómetros de senderos señalizados y unos 1.500 de rutas para los amantes del cicloturismo. Podrás pedalear y pedalear por sendas agrestes hasta asomarte a los embalses de Arenos, Sitjar, Alcora, Regajo o Ulldecona.

Lugares de contemplación donde dar rienda suelta a tu brazo remero practicando piragüismo, kayak o paddle surf. Todo ello por no hablar del rafting en el río Mijares, pura adrenalina en remojo.

Pero tranquilo, pero para cuando te seques, hay más.

No vueles. . . ¡Cae con estilo!

Si quieres poner a prueba tu nivel cabra montesa, te recomiendo que te atrevas con La Maimona, Centenar o Lobo, la épica trinidad del barranquismo en tierras castellonenses. Desfiladeros que te dejarán sin aliento a través de varias etapas que pondrán a prueba tu sentido de la aventura.

Si en tu caso quieres continuar con los pies en el suelo, te recomiendo que inicies una caminata por las muchas rutas de trekking trazadas por esta provincia que encandiló a los mismísimos creadores de Juego de tronos.

Asciende por Els Ports, el Alto Maestrazgo o el Macizo del Penyagolosa, entre otras montañas dignas de tu feed de Instagram, hasta levantar la vista.

Al final del todo te espera un parapente ideal para conocer esta tierra de ensueño. Pero cuidado (o no), porque puede que acabes con pececillos chupando de los dedos de tus pies.

Lo que esconden las cuevas

Dejando a un margen las Islas Columbretes, un archipiélago que hará los ojos chiribitas a los amantes del buceo, el mar de Castellón está lleno de secretos. Playas en las que poder deleitarte con jornadas de surf y kitesurf hasta que la marea te arrastre a un oscuro agujero digno de una jornada de espeleología.

¿Y qué es esto? La exploración de unas cuevas cuyo misterio Castellón ha sabido conservar como otras pocas provincias.

Mundos mágicos donde poder leer la historia o quizás encontrarte con sirenas o dragones. Nunca se sabe.

Pero lo que sí está claro es que a estas cuevas, a diferencia de otras conocidas, siempre querrás volver.