Pequeños propósitos para una revolución
Estos pequeños propósitos para 2019 pueden ser más necesarios de lo que piensas.
En un nuevo año en el que la salud y la felicidad deben ir como siempre por bandera, estos pequeños propósitos para 2019 pueden ser más necesarios de lo que piensas.
1. Abraza más
Hace poco un amigo me dijo que en el futuro la gente pagaríamos por tener afecto. Que el silencio sería nuestra extinción. Y tenga razón o no, lo cierto que cada vez preferimos más un emoji a un abrazo o un like a una llamada de teléfono. Saca al oso amoroso que llevas dentro.
2. Lee un libro
¿Cuánto tiempo lleva ese libro de poesía sobre tu mesita de noche? ¿Desde el 2014, quizás? No tengas miedo y, por un día, aparca el móvil, las notificaciones y el scroll y opta por pasar las páginas y viajar a otros mundos. Porque leer un libro es de las cosas que menos deberían pasar de moda.
3. Respira
Vivimos en el tiempo de la inmediatez, las historias efímeras y las reuniones que acaban con una ensalada envasada. Épocas rápidas que suelen desembocar en extrañas crisis existenciales con extra de ansiedad y negativismo. Come brócoli, haz deporte, sí, pero ante todo, ¡respira! Dedícate 5 minutos al comienzo del día para meditar o vuelve andando por el parque en lugar del metro sin pensar en nada.
4. Compra un cactus
El mundo nos necesita más que nunca a la hora de emprender el cambio definitivo. Acciones que comienzan con pequeños pasos como, por ejemplo, evitando tomar un Brugal con cañita, separar el plástico del orgánico o tener una planta en casa. Puede que no tengas el nivel Senior de jardinero como para tener un bonsay o unos geranios, pero un cactus puede ser un buen comienzo.
5. Graba una web serie
O aprende a ilustrar. O hazte funambulista entre las torres Kío. O graba un disco de reggae-flamenco. O escribe una novela. O pon de moda los brownies de cigarras. O funda el Club del Macramé en tu pueblo. O monta una red social. O una tienda de ornitorrincos. O, en definitiva, quítate las moscas del emprendimiento que llevan haciéndote cosquillas en las orejas desde hace mucho tiempo.
Y por supuesto, come bifidus, haz yoga, salte de grupos de WhatsApp innecesarios, actualiza Windows, hazte dominador financiero, no hables de política si no sabes, cómprate un flotador de pavo real, gana al Fortnite, monta en alpaca o viaja a Aruba.
Por propósitos, que no sea.
