10 cosas que las pelis de terror nos han enseñado que NO hay que hacer
Ahí van unos consejillos para que si algún día tienes la desgracia de protagonizar una secuencia de terror en la vida real, seas capaz de salir con vida y además, reírte de todo.
Las pelis de miedo son esas pelis que sabes que te van a hacer pasar un mal rato y aún así, las ves. Pero ese mal rato, lleva intrínseco una lección para todos. Son una advertencia de lo que nos puede pasar si en una situación límite actuamos como auténticos merluzos. Presta atención y quién sabe, puede que en el futuro evites ser descuartizado por un loco que usa una máscara y tiene una motosierra en la mano. Toma nota:
1. Si te vas de casa rural con unos amigos y de pronto se va la luz, NO te quedes parado estoicamente esperando a que alguien te degolle. Si de pronto todo se queda a oscuras, tú corre. Como Forrest Gump en Vietnam, a lo loco y sin mirar atrás. Lo mejor es que cuando vuelva la electricidad, tú ya estés camino de Greenbow, Alabama. De lo contrario, lo más seguro es que acabes protagonizando una muerte extraña y violenta.
2. Si suena un ruido extraño en el sótano, ¡NO bajes nunca! Deja que suene el ruido hasta el infinito, no pasará nada. Si acaso una crisis nerviosa o un ataque de ansiedad, nada que un buen psiquiatra y un puñado de pastillas no pueda solucionar. Pero… ¡ay amigo! Si se te ocurre bajar a echar un vistazo, nunca más volverás a ver la luz del sol. Lo que el refranero español ha reflejado desde tiempos ancestrales con el dicho: “la curiosidad mató al gato”.
3. Si alguien llama a tu puerta pidiendo auxilio en mitad de la noche, NO abras. Pasa de todo y que se muera allí. Suena un poco desalmado, pero es entre tú y el extraño. Tú eliges.
4. Si estás buscando piso y te encuentras con un pisazo por un precio irrisorio. NO vayas a verlo, y ni mucho menos pagues ni un céntimo por él. Seguramente, allí se produjo un asesinato hace mucho tiempo y el espíritu de la víctima querrá ponerse en contacto contigo con la sutileza de los fantasmas. Cosas como que le des al grifo del agua caliente y salga sangre a borbotones. Ten siempre presente esto: no hay gangas en el mercado inmobiliario que no vayan acompañadas de un suceso paranormal.
5. Si suena el teléfono y una voz distorsionada empieza a amenazarte, te dice que sabe donde vives y con quién sales y demás, cuelga de inmediato. NO le sigas el juego. Actúa con esa llamada, como cuando te llaman a la hora de la siesta para ofrecerte un internet más barato mientras de fondo suena música de Jazz. Cuelgas, pones el móvil en ‘modo avión’ y a dormir.
6. Si encuentras un libro forrado con carne humana y escrito con sangre, NO lo abras. Lo vuelves a dejar donde lo encontraste. Ahórrate las posesiones demoníacas y todo el rollo. Haz como en el trabajo: simplemente espera que pase tu turno y que sea otro el que se coma el marrón.
7. Si alguien en el metro empieza a toser sangre, NO te acerques a ayudar. No se trata de una simple gripe. Es una epidemia zombie. Saca esa ballesta que siempre llevas en la mochila (por si acaso) y acaba con la próxima pandemia mundial en un periquete.
8. Si por motivos de trabajo te mandan a Transilvania para una reunión con un tal Conde Drakul, NO olvides echar en la maleta el crucifijo que tienen tus padres en el dormitorio.
9. Si tienes una pesadilla y por más que lo intentes no consigues despertarte, NO te pongas nervioso. Tranquilo. Piensa que en cuanto te despiertes será lunes por la mañana y la pesadilla ya no te parecerá para tanto. Tú eliges, tu jefe o ese simpático personaje con jersey a rayas que hace llamar Freddy. ¿Cómo puede ser maligno alguien llamado Freddy? Choca esos cinco, cara-cráter.
10. Si te ves en una situación en la que tienes que usar la violencia contra alguien (o algo) para salvar tu vida, NO subestimes el poder de resucitar de las personas (o los entes) malignos. Antes de pasar a los besos y abrazos, lo rematas a conciencia. Y una vez que te has cerciorado de que está muerto, muerto y remuerto, lo llevas a un crematorio y le das tres o cuatro pasadas, y cuando ya no quede más que un poco de ceniza de lo que era tu enemigo, respira tranquilo. Ya está. Estás a salvo.
Con estas pequeñas recomendaciones, llegarás a viejo. Certeza absoluta. Este post es fiable al 100 %. Sin fisuras. Sin embargo, existe algo que da más miedo que todos los monstruos de este universo juntos: la factura de la luz. Lo siento, pero contra eso no hay nada que hacer.
BOLA EXTRA: Si estás solo en casa y escuchas un ruido, JAMÁS DE LOS JAMASES digas eso de “¿Hay alguien ahí? Porque eso es un conjuro mágico que hace que efectivamente haya alguien ahí. NO lo digas. Sigue viendo la tele tan tranquilo y vivirás cien años.
