La tecnología cobra protagonismo en todos los ámbitos y el de los viajes no es una excepción. Nos contaba hace unos días Mónica como los flashpackers se caracterizan por ir equipados con un gran número de gadgets electrónicos (cámara digital, teléfono, pda, ipod, portátil…) pues ya tenemos otro aparatito más que llevar en la mochila: el Luggage Locator. En Diario del Viajero nos cuentan como funciona este pequeño ingenio que sirve como alarma para localizar tu maleta entre todas las demás.

Luggage Locator

Precisamente en está línea están ya investigando algunas compañías aéreas como Air France, quizá con un poco de cargo de conciencia por tantas maletas perdidas. El chip para localizar maletas, situado junto al código de barras de la maleta, permite saber dónde está una maleta con una precisión bastante acertada y apenas unos metros de margen de error, gracias a radio-frecuencias. Para que el chip funcione, los aeropuertos tienen que estar equipados con este sistema, que de momento está en pruebas en aeropuertos franceses y holandeses.

Por supuesto y tecnología a parte, nunca están de más algunos trucos tradicionales para no llevarte ninguna mala sorpresa:

Maletas

– Identifica tu maleta. No es necesario abusar del tunning, basta con que le pongas alguna cinta distintiva, algún parche o cósele un distintivo para diferenciarla de las demás. Así evitarás que otro viajero se lleve la tuya o llevarte tu la de otra persona.

– La clásica etiqueta. No está pasado de moda. Más vale una etiqueta con tu nombre y tu dirección bien visible, que una maleta igual a otros cientos y además sin identificación, seguro que te saca de más de un apuro.

– Sal de la paleta de grises, negros y azules! Por lo general las maletas se parecen muchísimo. Cientos de maletas negras y azules se pasean por las cintas y es muy fácil equivocarse. Si tienes que reclamarla en el ‘Luggage Claim’ porque no ha llegado contigo al destino, será mucho más sencillo explicarle al responsable de las reclamaciones que has perdido una maleta digamos, por ejemplo, verde con un rótulo naranja, que si le dices con cara de cabreo que tu maleta es negra.

– El dilema de los candados. Poner candado o no es una disyuntiva que se hace más difícil responder con las recientes leyes de seguridad aérea, que permiten al personal del aeropuerto abrirte la maleta y destrozártela con total impunidad ante cualquier indicio de peligro o contrabando. Siempre es mejor llevar candado, porque así evitas la tentativa de hurto, pero puestos a elegir, y si vas a viajar a Estados Unidos, puedes comprarte un candado homologado por la TSA (Transportation Security Administration). Llevan combinación y una cerradura que (en teoría) sólo pueden abrir ellos con la llave maestra.

Candados TSA

– Divide y vencerás. Si viajas en pareja o en familia, un buen truco para no jugársela toda a una carta es dividir las pertenencias en varias maletas, así, si una se pierde, al menos tendréis alguna muda de emergencia para pasar un par de días.

¿Y tu? ¿Qué trucos tienes para no perder la maleta?

La tecnología cobra protagonismo en todos los ámbitos y el de los viajes no es una excepción. Nos contaba hace unos días Mónica como los flashpackers se caracterizan por ir equipados con un gran número de gadgets electrónicos (cámara digital, teléfono, pda, ipod, portátil…) pues ya tenemos otro aparatito más que llevar en la mochila: el Luggage Locator. En Diario del Viajero nos cuentan como funciona este pequeño ingenio que sirve como alarma para localizar tu maleta entre todas las demás.

Luggage Locator

Precisamente en está línea están ya investigando algunas compañías aéreas como Air France, quizá con un poco de cargo de conciencia por tantas maletas perdidas. El chip para localizar maletas, situado junto al código de barras de la maleta, permite saber dónde está una maleta con una precisión bastante acertada y apenas unos metros de margen de error, gracias a radio-frecuencias. Para que el chip funcione, los aeropuertos tienen que estar equipados con este sistema, que de momento está en pruebas en aeropuertos franceses y holandeses.

Por supuesto y tecnología a parte, nunca están de más algunos trucos tradicionales para no llevarte ninguna mala sorpresa:

Maletas

– Identifica tu maleta. No es necesario abusar del tunning, basta con que le pongas alguna cinta distintiva, algún parche o cósele un distintivo para diferenciarla de las demás. Así evitarás que otro viajero se lleve la tuya o llevarte tu la de otra persona.

– La clásica etiqueta. No está pasado de moda. Más vale una etiqueta con tu nombre y tu dirección bien visible, que una maleta igual a otros cientos y además sin identificación, seguro que te saca de más de un apuro.

– Sal de la paleta de grises, negros y azules! Por lo general las maletas se parecen muchísimo. Cientos de maletas negras y azules se pasean por las cintas y es muy fácil equivocarse. Si tienes que reclamarla en el ‘Luggage Claim’ porque no ha llegado contigo al destino, será mucho más sencillo explicarle al responsable de las reclamaciones que has perdido una maleta digamos, por ejemplo, verde con un rótulo naranja, que si le dices con cara de cabreo que tu maleta es negra.

– El dilema de los candados. Poner candado o no es una disyuntiva que se hace más difícil responder con las recientes leyes de seguridad aérea, que permiten al personal del aeropuerto abrirte la maleta y destrozártela con total impunidad ante cualquier indicio de peligro o contrabando. Siempre es mejor llevar candado, porque así evitas la tentativa de hurto, pero puestos a elegir, y si vas a viajar a Estados Unidos, puedes comprarte un candado homologado por la TSA (Transportation Security Administration). Llevan combinación y una cerradura que (en teoría) sólo pueden abrir ellos con la llave maestra.

Candados TSA

– Divide y vencerás. Si viajas en pareja o en familia, un buen truco para no jugársela toda a una carta es dividir las pertenencias en varias maletas, así, si una se pierde, al menos tendréis alguna muda de emergencia para pasar un par de días.

¿Y tu? ¿Qué trucos tienes para no perder la maleta?