Si alguna vez te encuentras perdido en los Ghats occidentales de la India, quizás un noble lugareño te ceda un vaso de lassi de marihuana. Si vas de playas por el sur de Cuba te darán canchánchara, un ron con miel exquisito mientras que en los aperitivos de Milán lo que triunfa es un Spritz. Pero si vas a Malasaña, aquí lo que se estila es una bebida llamado “yayo”.

Icono contemporáneo del afterwork y las noches madrileñas, el yayo representa esa cultura de los cutre-bares convertidos hoy en mecas de hipsters con camisetas de Frida Kahlo, artistas en busca de un guión digno de Almodóvar e hijos que saben donde traer a su padre al lugar apropiado.

Una bebida que consiste en combinar vermut, ginebra y gaseosa, una mezcla a priori inofensiva, cuyos efectos no tardan en llegar. Aunque quizás sea mejor empujarlo con un plato de pepinillos o un bocadillo de lomo, especialidades del top de tops de los bares castizos: el Casa Camacho, un local que desde su apertura en los años 20 lleva conquistando a las generaciones que acudían en La Movida para tomar una ginebra hasta esa otra más millenial que ha encontrado en la combinación de los elementos el Santo Grial del divertimento castizo.

Entra, siéntete como en casa y ve al baño a través de la barra cuando lo necesites, porque aquí, en Casa Camacho, uno se siente como en casa. Como en el bar que tu abuelo siempre soñó con tener.

Porque el Casa Camacho, ante todo, es un lugar camaleónico, adoptando una personalidad diferente según el momento del día: entre semana encontrarás a los yayos que salen a fumar un Ducado negro, los juernes la algarabía universitaria y en los aperitivos del fin de semana a una ciudad entera.

Citas que suponen el perfecto punto de partida para el “tardeo”, esa palabra que a Madrid aún se le resiste aunque sea la ciudad que mejor entienda el concepto de dejarse llevar por experimentos que dejan al Jägermeister en paños menores.

Unos que quizás siempre estuvieron ahí.

Calle de San Andrés, 4. Horarios: De lunes a viernes de 12:00 a 02:00 horas, sábado de 12:00 a 02:30 horas y domingos cerrado. Tfno: 915 31 35 98.

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Alicantino de nacimiento, amante de cualquier lugar con mínimas de 25ºC. Mi debilidad es escribir en cafés secretos, tengo curry en las venas y una palmera tatuada (tiene su miga, aunque no lo parezca). Una vez gané un premio en Japón.