El chocolate, además de ser una delicia para el paladar, un recurso para mejorar cualquier postre y tener una increíble capacidad para hacerte aumentar las caderas; tiene otras propiedades beneficiosas para tu cuerpo que los centros de belleza no dudan en aplicar en sus clientes.
¿Quieres conocerlas?
Para empezar, el aroma, el magnífico olor a chocolate – al que muchos nos es imposible resistirnos – aumenta la producción de la endorfina en el cerebro estimulando el buen humor y la felicidad.
El alto contenido en antioxidantes del cacao lucha en contra del envejecimiento de las células y los radicales libres. Los polifenoles ayudan a reducir la inflamación de los vasos sanguíneos y mejoran la circulación reduciendo la celulitis, la inflamación de los vasos sanguíneos y otros signos de mala circulación.
Si se aplica en la cara, en forma de mascarilla, estimula la piel y repone la energía térmica e hidrata.
La receta es sencilla, es una mezcla de cacao, leche y aceite de almendras dulces calentado hasta obtener una pasta densa. Una vez a la temperatura ideal ya se puede aplicar en el cuerpo, primero en la espalda, después en piernas y brazos, expandiéndola con un masaje para relajar y estimular los sentidos.
No dudes en usar la chocolaterapia para sentirte y verte mejor. Y si no puedes resistir la tentación de pegarte un lametazo, tampoco pasa nada ;).
El chocolate, además de ser una delicia para el paladar, un recurso para mejorar cualquier postre y tener una increíble capacidad para hacerte aumentar las caderas; tiene otras propiedades beneficiosas para tu cuerpo que los centros de belleza no dudan en aplicar en sus clientes.
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Para empezar, el aroma, el magnífico olor a chocolate – al que muchos nos es imposible resistirnos – aumenta la producción de la endorfina en el cerebro estimulando el buen humor y la felicidad.
El alto contenido en antioxidantes del cacao lucha en contra del envejecimiento de las células y los radicales libres. Los polifenoles ayudan a reducir la inflamación de los vasos sanguíneos y mejoran la circulación reduciendo la celulitis, la inflamación de los vasos sanguíneos y otros signos de mala circulación.
Si se aplica en la cara, en forma de mascarilla, estimula la piel y repone la energía térmica e hidrata.
La receta es sencilla, es una mezcla de cacao, leche y aceite de almendras dulces calentado hasta obtener una pasta densa. Una vez a la temperatura ideal ya se puede aplicar en el cuerpo, primero en la espalda, después en piernas y brazos, expandiéndola con un masaje para relajar y estimular los sentidos.
No dudes en usar la chocolaterapia para sentirte y verte mejor. Y si no puedes resistir la tentación de pegarte un lametazo, tampoco pasa nada ;).
