Sí, señores y señoras, la ardua travesía entre las vacaciones de Navidad y las de Semana Santa está a punto de terminar. En aproximadamente una semana estarás de vacaciones y, por si no tenías plan, aquí tienes 5 ideas para disfrutar de los festivos al máximo:

1. Tumbarse y relajarse en la playa

Los 30 grados que los valencianos disfrutaron la semana pasada, el agua templada del Mediterráneo y el 70% de ocupación hotelera del litoral nos indican que ya podemos inaugurar la temporada de calor en la Comunitat Valenciana con un bañito. Recuerda: Cevecita + sol + arena + mar = :) :) :) .

La playa de Benidorm a primera hora de la mañana.
La playa de Benidorm a primera hora de la mañana.

2. Vivir las tradiciones

La Semana Santa de Orihulela fue declarada de interés turístico internacional en 1969 y es una de las Semana Santas más atractivas de España. La Procesión General del Viernes Santo cuenta con 8.000 nazarenos, 1.200 músicos, dos centurias romanas y una de Guardia Pretoriana, conviertiéndose en una de las más grandes del país.

3. Descubrir la Marinera de Valencia

En la ciudad de Valencia la festividad de Semana Santa se celebra desde el s. XV en sus barrios marítimos. El Domingo de Resurrección la ciudad se llena de las palomas y los pétalos que liberan en la ceremonia del Encuentro de Cristo con su Madre y el Lunes de Resurrección las familias se reúnen en el antiguo cauce del río para celebrar la fecha comiendo la típica ‘mona’.

4. Culturizarte en el interior

La Comunitat Valenciana es mayormente conocida por sus playas y su costa, pero su interior está plagado de maravillas naturales y pueblos que parecen recién sacados de la época medieval. Morella, en la provincia de Castellón, es un claro ejemplo, sus murallas centenarias coronadas por el castillo medieval a más de 1.000 metros de altura fue reconocido Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Un paseo por el centro y te entrarán serias dudas sobre si debes comprarte un caballo ;).

Unas vistas preciosas a Morella de Glob.
Unas vistas preciosas a Morella de Glob.

5. Degustar la gastronomía típica

Que en la Comunitat Valenciana se come bien ya lo sabemos. Pero es que además en Semana Santa en Valencia podrás comer las típicas ‘monas’, un bollo dulce en forma de roscón coronado con un huevo cocido – que normalmente se sustituye por un huevo de chocolate – y la longaniza de Pascua, un embutido de cerdo que se comía tradicionalmente al aire libre. En Crevillente, en Viernes Santo es tradicional el ‘pa torrat’, pan tostado al horno con abundante aceite, ajos y de la tradicional coca de boquerón. Delicioso.

Sí, señores y señoras, la ardua travesía entre las vacaciones de Navidad y las de Semana Santa está a punto de terminar. En aproximadamente una semana estarás de vacaciones y, por si no tenías plan, aquí tienes 5 ideas para disfrutar de los festivos al máximo:

1. Tumbarse y relajarse en la playa

Los 30 grados que los valencianos disfrutaron la semana pasada, el agua templada del Mediterráneo y el 70% de ocupación hotelera del litoral nos indican que ya podemos inaugurar la temporada de calor en la Comunitat Valenciana con un bañito. Recuerda: Cevecita + sol + arena + mar = :) :) :) .

La playa de Benidorm a primera hora de la mañana.
La playa de Benidorm a primera hora de la mañana.

2. Vivir las tradiciones

La Semana Santa de Orihulela fue declarada de interés turístico internacional en 1969 y es una de las Semana Santas más atractivas de España. La Procesión General del Viernes Santo cuenta con 8.000 nazarenos, 1.200 músicos, dos centurias romanas y una de Guardia Pretoriana, conviertiéndose en una de las más grandes del país.

3. Descubrir la Marinera de Valencia

En la ciudad de Valencia la festividad de Semana Santa se celebra desde el s. XV en sus barrios marítimos. El Domingo de Resurrección la ciudad se llena de las palomas y los pétalos que liberan en la ceremonia del Encuentro de Cristo con su Madre y el Lunes de Resurrección las familias se reúnen en el antiguo cauce del río para celebrar la fecha comiendo la típica ‘mona’.

4. Culturizarte en el interior

La Comunitat Valenciana es mayormente conocida por sus playas y su costa, pero su interior está plagado de maravillas naturales y pueblos que parecen recién sacados de la época medieval. Morella, en la provincia de Castellón, es un claro ejemplo, sus murallas centenarias coronadas por el castillo medieval a más de 1.000 metros de altura fue reconocido Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Un paseo por el centro y te entrarán serias dudas sobre si debes comprarte un caballo ;).

Unas vistas preciosas a Morella de Glob.
Unas vistas preciosas a Morella de Glob.

5. Degustar la gastronomía típica

Que en la Comunitat Valenciana se come bien ya lo sabemos. Pero es que además en Semana Santa en Valencia podrás comer las típicas ‘monas’, un bollo dulce en forma de roscón coronado con un huevo cocido – que normalmente se sustituye por un huevo de chocolate – y la longaniza de Pascua, un embutido de cerdo que se comía tradicionalmente al aire libre. En Crevillente, en Viernes Santo es tradicional el ‘pa torrat’, pan tostado al horno con abundante aceite, ajos y de la tradicional coca de boquerón. Delicioso.