A menudo los vamos coleccionando en nuestras neveras y rincones más escondidos de casa, pero sin darnos cuenta, nos guardan un alto valor sentimental. ¡Los souvenirs vuelven a estar de moda!

Según la Real Academia Española, la palabra souvenir proviene del francés, y significa: Objeto que sirve como recuerdo de la visita a algún lugar determinado.

Generalmente los souvenirs, son objetos que compramos para nuestros familiares y amigos, a manera de que tengan una pequeña idea de lo que vivimos durante nuestro viaje. También sirven para hacerles saber que los tuvimos presentes.

Pero también están los souvenirs personales, aquellos que vamos juntando durante nuestro recorrido y que tienen un gran valor sentimental. Por ejemplo, hace tres años, cuando finalmente tuve la oportunidad de hacer mi viaje soñado a Londres, lo que más he atesorado de esa visita es el mapa de la ciudad: está pegado en mi armario, y cada día vuelvo a recorrer sus calles.

Hay otros que vamos coleccionando, incluso sin darnos cuenta. Los backpackers juntan parches de los lugares que visitan, para después coserlos en sus mochilas; y puede ser que, en su versión moderna, los flashpackers utilicen pegatinas para las portátiles. Algunas de las colecciones más comunes son los llaveros, las postales, ceniceros, bolígrafos, gorras, bolsos, y por supuesto, ¡los imanes para la nevera!

 

¿Qué me decís? ¿Tenéis algún souvenir favorito?

Según la Real Academia Española, la palabra souvenir proviene del francés, y significa: Objeto que sirve como recuerdo de la visita a algún lugar determinado.

Generalmente los souvenirs, son objetos que compramos para nuestros familiares y amigos, a manera de que tengan una pequeña idea de lo que vivimos durante nuestro viaje. También sirven para hacerles saber que los tuvimos presentes.

Pero también están los souvenirs personales, aquellos que vamos juntando durante nuestro recorrido y que tienen un gran valor sentimental. Por ejemplo, hace tres años, cuando finalmente tuve la oportunidad de hacer mi viaje soñado a Londres, lo que más he atesorado de esa visita es el mapa de la ciudad: está pegado en mi armario, y cada día vuelvo a recorrer sus calles.

Hay otros que vamos coleccionando, incluso sin darnos cuenta. Los backpackers juntan parches de los lugares que visitan, para después coserlos en sus mochilas; y puede ser que, en su versión moderna, los flashpackers utilicen pegatinas para las portátiles. Algunas de las colecciones más comunes son los llaveros, las postales, ceniceros, bolígrafos, gorras, bolsos, y por supuesto, ¡los imanes para la nevera!

 

¿Qué me decís? ¿Tenéis algún souvenir favorito?