Lloret de Mar conocido sobre todo un destino de sol y playa, cuenta también con un casco histórico bastante interesante, gracias, en gran parte, a las grandes mansiones que construyeron en el paseo marítimo los Indianos a su vuelta de América.
A principios del siglo XIX muchos de los habitantes de Lloret embarcaron a América, la mayoría hijos e hijas de las familias más pobres de la villa, interesados en hacer fortuna en el nuevo mundo. Los destinos más escogidos fueron La Habana y Matanza, ciudades cubanas donde desarrollaron los trabajos más diversos.
Desde allí mantuvieron siempre el contacto con su tierra natal convirtiendo a Lloret de Mar en una de las localidades catalanas con más influencia indiana. Construyeron mansiones señoriales, financiaron varias obras de beneficencia como el hospital y las escuelas, y participaron activamente en la reconstrucción modernista de la iglesia parroquial.
Iglesia de Sant Roma, en Lloret.
Algunos ejemplos de ello son el Museo del Mar ubicado en la antigua Casa Garriga; Can Comadran conocida también como Casa Font, una típica casa señorial del siglo XIX que muestra algunos elementos modernistas de gran calidad; el Ayuntamiento de estilo neoclásico proyectado por los arquitectos Marí Sureda y Félix de Azúa o el cementario modernista construido durante los primeros años del siglo XX.
Desde hace tres años Lloret quiere recordar ese pasado indiano celebrando anualmente la Feria de los Americanos, haciendo rutas guiadas, visitas teatralizadas, espectáculos infantiles, mercado indiano, conferencias, conciertos, talleres y animaciones. Este año se celebrará del 14 al 16 de junio y hay un montón de actividades programadas.
¿Qué? ¿Te animas a darte una vuelta por Lloret?
Lloret de Mar conocido sobre todo un destino de sol y playa, cuenta también con un casco histórico bastante interesante, gracias, en gran parte, a las grandes mansiones que construyeron en el paseo marítimo los Indianos a su vuelta de América.
A principios del siglo XIX muchos de los habitantes de Lloret embarcaron a América, la mayoría hijos e hijas de las familias más pobres de la villa, interesados en hacer fortuna en el nuevo mundo. Los destinos más escogidos fueron La Habana y Matanza, ciudades cubanas donde desarrollaron los trabajos más diversos.
Desde allí mantuvieron siempre el contacto con su tierra natal convirtiendo a Lloret de Mar en una de las localidades catalanas con más influencia indiana. Construyeron mansiones señoriales, financiaron varias obras de beneficencia como el hospital y las escuelas, y participaron activamente en la reconstrucción modernista de la iglesia parroquial.
Iglesia de Sant Roma, en Lloret.
Algunos ejemplos de ello son el Museo del Mar ubicado en la antigua Casa Garriga; Can Comadran conocida también como Casa Font, una típica casa señorial del siglo XIX que muestra algunos elementos modernistas de gran calidad; el Ayuntamiento de estilo neoclásico proyectado por los arquitectos Marí Sureda y Félix de Azúa o el cementario modernista construido durante los primeros años del siglo XX.
Desde hace tres años Lloret quiere recordar ese pasado indiano celebrando anualmente la Feria de los Americanos, haciendo rutas guiadas, visitas teatralizadas, espectáculos infantiles, mercado indiano, conferencias, conciertos, talleres y animaciones. Este año se celebrará del 14 al 16 de junio y hay un montón de actividades programadas.
¿Qué? ¿Te animas a darte una vuelta por Lloret?
