Una de las máximas de los diseñadores es el “Y si…” ¿y si pongo esto aquí? ¿y si uno la cocina con el baño? ¿y si coloco la piscina arriba?
Gracias a estas excentricidades de mentes creativas hoy podemos disfrutar de espacios diáfanos, de hogares únicos y de piscinas para babear y convertirse en el centro de atención, como esta:
La piscina Infinity en el Hotel Marina Bay Sands de Singapur es una maravilla de ingeniería que sobrecoge el aliento. Diseñada por el arquitecto visionario Moshe Safdie, flota en la cima de este lujoso hotel de Singapur.
Una piscina de 150 metros, en la planta más alta de un edificio de 55 pisos.
El borde de la piscina no es tan peligroso como parece. Por las fotos se intuye que el agua acaba en una vertiginosa caída vertical, pero en realidad se derrama en un área de recogida, y se vuelve a bombear a la piscina principal.
La plataforma de la Ininity Pool (piscina infinita) es más larga que la Torre Eiffel tumbada y es la más grande del mundo a esta altitud.
Impresionante, ¿verdad? Da envidia, y mucha.
Seguramente es demasiado complicado, para muchos, viajar a Singapur y disfrutar en esta piscina, así que siempre podemos ir a un Spa o balneario cercano y relajarnos en estos oasis de paz.
Una de las máximas de los diseñadores es el “Y si…” ¿y si pongo esto aquí? ¿y si uno la cocina con el baño? ¿y si coloco la piscina arriba?
Gracias a estas excentricidades de mentes creativas hoy podemos disfrutar de espacios diáfanos, de hogares únicos y de piscinas para babear y convertirse en el centro de atención, como esta:
La piscina Infinity en el Hotel Marina Bay Sands de Singapur es una maravilla de ingeniería que sobrecoge el aliento. Diseñada por el arquitecto visionario Moshe Safdie, flota en la cima de este lujoso hotel de Singapur.
Una piscina de 150 metros, en la planta más alta de un edificio de 55 pisos.
El borde de la piscina no es tan peligroso como parece. Por las fotos se intuye que el agua acaba en una vertiginosa caída vertical, pero en realidad se derrama en un área de recogida, y se vuelve a bombear a la piscina principal.
La plataforma de la Ininity Pool (piscina infinita) es más larga que la Torre Eiffel tumbada y es la más grande del mundo a esta altitud.
Impresionante, ¿verdad? Da envidia, y mucha.
Seguramente es demasiado complicado, para muchos, viajar a Singapur y disfrutar en esta piscina, así que siempre podemos ir a un Spa o balneario cercano y relajarnos en estos oasis de paz.
