Así de simple. Hoy es viernes, así que seguramente no tendrás oportunidad de poner a prueba este valioso descubrimiento científico durante el fin de semana, pero merecéis saber que según un estudio de la Universidad de Illinois, un par de cervezas nos hace más listos.

El hombre más importante del mundo bebe cerveza. ¿Necesitas más pruebas?

 

Tampoco te animaremos nosotros a que lo hagas durante la jornada laboral. Lo que hagas con esta información empíricamente comprobada es cosa tuya y de tus jefes.

El estudio en sí es más bien poca cosa: reunieron a 40 hombres, repartieron unas cuantas cervezas a la mitad y les lanzaron unos cuantos teste, entre psicotécnicos y pasatiempos estilo sudoku.

Los resultados arrojaron que aquellos que iban algo achispados resolvieron una media de un 40% más de los ejercicios de forma correcta, y además lo hicieron unos 3,5 segundos de media más rápido que los que iban totalmente sobrios.

En el suelo arrugada yace una oportunidad para el progreso de la civilización. Si lo hubiéramos sabido antes… [Foto de Aldor]

Sin necesidad de muchos estudios, hasta ahora todos teníamos más o menos claro que el alcohol era un buen lubricante social y que en su justa medida sirve para desinhibirnos y despojarnos de complejos y miedos autoimpuestos.

Los científicos, que para eso han estudiado, se atreven con interpretaciones algo más complejas. Como por ejemplo, que la innovación y la creatividad pueden verse favorecidas por un ambiente más distendido y relajado. Algo a lo que claramente contribuye un poco de cerveza.

Para muchos de vosotros ésta, posiblemente, es una de las mejores noticias que habréis oído jamás. Algo así como una excusa con efectos retroactivos. Una excusa, en fin, para hacer: esto.

Si me preguntáis a mí, os diré que de alguna manera siempre lo había sospechado.

Así de simple. Hoy es viernes, así que seguramente no tendrás oportunidad de poner a prueba este valioso descubrimiento científico durante el fin de semana, pero merecéis saber que según un estudio de la Universidad de Illinois, un par de cervezas nos hace más listos.

El hombre más importante del mundo bebe cerveza. ¿Necesitas más pruebas?

 

Tampoco te animaremos nosotros a que lo hagas durante la jornada laboral. Lo que hagas con esta información empíricamente comprobada es cosa tuya y de tus jefes.

El estudio en sí es más bien poca cosa: reunieron a 40 hombres, repartieron unas cuantas cervezas a la mitad y les lanzaron unos cuantos teste, entre psicotécnicos y pasatiempos estilo sudoku.

Los resultados arrojaron que aquellos que iban algo achispados resolvieron una media de un 40% más de los ejercicios de forma correcta, y además lo hicieron unos 3,5 segundos de media más rápido que los que iban totalmente sobrios.

En el suelo arrugada yace una oportunidad para el progreso de la civilización. Si lo hubiéramos sabido antes… [Foto de Aldor]

Sin necesidad de muchos estudios, hasta ahora todos teníamos más o menos claro que el alcohol era un buen lubricante social y que en su justa medida sirve para desinhibirnos y despojarnos de complejos y miedos autoimpuestos.

Los científicos, que para eso han estudiado, se atreven con interpretaciones algo más complejas. Como por ejemplo, que la innovación y la creatividad pueden verse favorecidas por un ambiente más distendido y relajado. Algo a lo que claramente contribuye un poco de cerveza.

Para muchos de vosotros ésta, posiblemente, es una de las mejores noticias que habréis oído jamás. Algo así como una excusa con efectos retroactivos. Una excusa, en fin, para hacer: esto.

Si me preguntáis a mí, os diré que de alguna manera siempre lo había sospechado.