La biblioteca más especial y original del mundo

Uno de los puntos negativos de la era digital es que el papel ha perdido mucho protagonismo, y es casi un desconocido de esos que se sientan en un banco y ven la vida pasar, sin que nadie le haga mucho caso. A menudo olvidamos, entre tanta pantalla y tanta tecla, que los libros son mucho más que letras impresas en un conjunto de hojas. Los libros son historias vivas, que se quedan quietas para que podamos disfrutarlas un rato, y vivirlas las veces que queramos. ¿No es maravilloso? Pues resulta que en Turquía, alguien se ha dado cuenta de esto, y ha decidido ponerse manos a la obra. Se trata de una iniciativa realmente asombrosa, y es que entre escombros de basura, en el valle Imrahor, al sur de Ankara, se levanta una biblioteca armada a base de libros que en su momento fueron tirados a la basura.

Todo empezó cuando un grupo de basureros se encontró varias bolsas de plástico junto a unos cubos de basura, con una gran cantidad de libros en su interior, en perfecto estado. ¿Por qué desperdiciar tanta sabiduría? A partir de ese momento, fueron viendo que cada vez eran más los libros destinados a la muerte, y en una afortunada iniciativa, decidieron reunirlos, clasificarlos y abrir una biblioteca.

La idea fue brillante. Estos trabajadores se reunían normalmente después de su jornada laboral en una antigua fábrica de ladrillo para jugar al ajedrez y descansar después de la pesada rutina. Este espacio, que había permanecido abandonado durante muchos años, se empezó a restaurar en 2010 y se inauguró en 2016, como espacio de ocio y descanso para los trabajadores de la zona. Con la aparición de estos libros, en la planta baja se abrió una pequeña Sala de Lectura, y poco a poco lo que empezó como un montoncito de libros rescatados, se ha convertido hoy en una biblioteca en mayúsculas, con un total de 4750 libros clasificados en géneros:  economía, salud, historia, ciencia, arte, terror, literatura clásica, best-sellers comics, revistas, etc… Todavía siguen llegando volúmenes, ya que debido a la repercusión mediática de la historia, han aparecido multitud de donaciones. Alrededor de otras 1.500 historias fascinantes están esperando, con una sonrisa tamaño XXL, a ser clasificadas y ubicadas en sus anaqueles.

Lo que comenzó como una pequeña sala de lectura para los propios trabajadores, se ha transformado hoy en una biblioteca pública, con un preciso sistema de préstamo. La oferta es variada, se encuentra desde la saga de Harry Potter, libros de clásicos como Duma, Homero, Charles Dickens, J.R.R. Tolkien o de Orham Pamuk, el único turco premiado con el Nobel de Literatura. Pero eso no es todo, y es que visto el éxito de la iniciativa, los trabajadores quieren dar un paso más en el proyecto y reconvertir los camiones de desperdicios que no se usan, en bibliotecas ambulantes que recorran la ciudad y más adelante el país, repartiendo conocimiento y cultura a todo el que quiera disfrutar de una de las tradiciones más bonitas del mundo: la lectura.

Esta poderosa iniciativa es toda una lección de cultura y conciencia ecológica. Los objetos olvidados y abandonados por unos, se tornan valiosos para otros. Una dinámica de reciclaje perfecta; el darle un uso a lo que se creía inservible. La utilidad o inutilidad de un objeto no viene dado por nada externo, tan sólo por nuestra propia mirada. Ojalá llegue el día que todos los basureros del mundo rescaten libros como locos, o todavía mejor; ojalá llegue el día en que nadie tenga el valor de tirar un libro a la basura y prefiera perderse entre sus páginas, con la misma pasión con la que hoy se admira un partido de fútbol. Save the planet. Save the world.