Restaurante SyrahHasta no hace demasiado tiempo, los restaurantes de hotel se limitaban a un comedor habilitado en la planta inferior del inmueble con una moqueta terrible, un buffet falto de buenas opciones culinarias, luces de alógenos con un enfoque de lo menos adecuado y lo que es peor, un espacio exento de luz natural, sin ventanas ni ventilación.

Afortunadamente para nosotros esto ha cambiado. Hoy los hoteles nos alegran la vista con edificios singulares y pavimentos de última generación como pizarras o parquet de maderas tropicales de sucupira, mobiliario de Matías Guarro y lámparas de Philippe Stark.

Y por supuesto hoy, el restaurante de hotel no sólo goza de buena decoración sino que además disfruta de una entrada independiente a la recepción del hotel y un servicio personalizado y profesional en su restaurante “gastronómico”.

Es el caso del Hotel AB Skipper, junto al Hotel Arts, pero más de aquí, no se si me entendéis, más mediterráneo y sin aires americanos, que no los necesitamos para nada, creo yo…

Ellos nos proponen su Restaurante Syrah, un espacio decorado con maderas de sésamo, sofás de piel blancos y enormes lámparas de diseño. Veintiséis plazas + un living para fumar cigarros puros con TV de plasma.

También podéis tomar el aperitivo o un coctail en su terraza sin olvidarnos de que los martes nos brindan la oportunidad de probar sus delicatessen con un 20% de descuento, si reserváis a las nueve de la noche.

Podría ser una noche… para atrapar…

Restaurante SyrahHasta no hace demasiado tiempo, los restaurantes de hotel se limitaban a un comedor habilitado en la planta inferior del inmueble con una moqueta terrible, un buffet falto de buenas opciones culinarias, luces de alógenos con un enfoque de lo menos adecuado y lo que es peor, un espacio exento de luz natural, sin ventanas ni ventilación.

Afortunadamente para nosotros esto ha cambiado. Hoy los hoteles nos alegran la vista con edificios singulares y pavimentos de última generación como pizarras o parquet de maderas tropicales de sucupira, mobiliario de Matías Guarro y lámparas de Philippe Stark.

Y por supuesto hoy, el restaurante de hotel no sólo goza de buena decoración sino que además disfruta de una entrada independiente a la recepción del hotel y un servicio personalizado y profesional en su restaurante “gastronómico”.

Es el caso del Hotel AB Skipper, junto al Hotel Arts, pero más de aquí, no se si me entendéis, más mediterráneo y sin aires americanos, que no los necesitamos para nada, creo yo…

Ellos nos proponen su Restaurante Syrah, un espacio decorado con maderas de sésamo, sofás de piel blancos y enormes lámparas de diseño. Veintiséis plazas + un living para fumar cigarros puros con TV de plasma.

También podéis tomar el aperitivo o un coctail en su terraza sin olvidarnos de que los martes nos brindan la oportunidad de probar sus delicatessen con un 20% de descuento, si reserváis a las nueve de la noche.

Podría ser una noche… para atrapar…