Es miércoles. Llegas a casa de noche y te acuerdas que por la mañana, cuando saliste, todavía no había salido el sol. De hecho, a éste no lo has visto en todo el día, pues no para de llover.

Te preparas la cena, comes y metes las sobras en el tupper que te llevarás mañana para almorzar. Cuando estás a punto de dormirte todavía repasas mentalmente un par de e-mails del trabajo que te han dejado un poco preocupad@…

Desconectado. Una imagen de @theilr en Flickr

Entonces manda el instinto. No apagas la luz, sino que sales de la cama, te sientas delante del ordenador, entras en atrapalo.com (es un blog de Atrápalo… ¡¿que esperabas que te dijéramos?!) y la lógica hace el resto:

“Quiero un hotel acogedor y a muy buen precio

Para escaparme un fin de semana…

Y tengo dos ideas fijas en la cabeza: relax y desconexión…

Qué fácil. Y si llueve casi que mejor, que desde el spa la lluvia tiene un encanto especial.

No te habías dado cuenta, pero hoy (como siempre que quieras) ha sido un gran día :)

Es miércoles. Llegas a casa de noche y te acuerdas que por la mañana, cuando saliste, todavía no había salido el sol. De hecho, a éste no lo has visto en todo el día, pues no para de llover.

Te preparas la cena, comes y metes las sobras en el tupper que te llevarás mañana para almorzar. Cuando estás a punto de dormirte todavía repasas mentalmente un par de e-mails del trabajo que te han dejado un poco preocupad@…

Desconectado. Una imagen de @theilr en Flickr

Entonces manda el instinto. No apagas la luz, sino que sales de la cama, te sientas delante del ordenador, entras en atrapalo.com (es un blog de Atrápalo… ¡¿que esperabas que te dijéramos?!) y la lógica hace el resto:

“Quiero un hotel acogedor y a muy buen precio

Para escaparme un fin de semana…

Y tengo dos ideas fijas en la cabeza: relax y desconexión…

Qué fácil. Y si llueve casi que mejor, que desde el spa la lluvia tiene un encanto especial.

No te habías dado cuenta, pero hoy (como siempre que quieras) ha sido un gran día :)