Hay para todos los gustos. Si me preguntáis por parques temáticos en España lo primero que os puedo decir es que somos afortunados porque tenemos donde escoger. Y de los cuatro principales yo me quedo… con los cuatro, claro.

¿De qué color pintas tu parque temático? @*L*u*z*A* en Flickr

Parque Warner, Port Aventura, Isla Mágica y Terra Mítica. Estos son. Según el día que tengas, con quién vayas, qué rollo te va, cuál te quede más cerca… Hay mil razones que pueden llevarte a uno u otro, así que, si te parece, puedo resumirte súper brevemente sus qués para ayudarte a decidir cuál te encaja más.

Parque Warner

Lleno de niños. De repente te topas con un Bugs Bunny enorme, acompañado de su amigo Piolín y compañía, que te cogen, te abrazan, y el niño se va a acordar de esto toda la vida. En realidad, todo el parque es como estar dentro de una de sus aventuras. Están las casas de los personajes, pisas el polvo del lejano oeste… Puede ser muy interesante la escuela de conducción para niños, que a parte de pasárselo bomba pueden aprender algo muy útil. Ah, y así en familia estará muy acogedor algún musical participativo, como el de “Si cantas tus miedos espantas“.

PortAventura Park

Mira, raso: si tienes vértigo te perderás lo más interesante. Porque si algo tiene este parque es un magnetismo especial hacia las locuras. Aunque sea típico y tópico, no te pierdas el Dragon Khan. Lo siento, pero esos espirales a velocidades de hasta 110 km/h son una pasada. Y si te va eso, la sensación de salir volando, créeme que pasar de 0 a 135 km/h en unos 3,5 segundos en el Furius Baco es algo bestia. A mí personalmente me fascina la idea de cambiar de mundo, con una ambientación muy bien conseguida, a medida que te mueves por las diferentes zonas del parque: Polinesia, Lejano Oeste, China… Vale la pena atreverse a probar algo de comida de cada región.

Terra Mítica

Huele a verano. Han sabido atrapar la frescura del Mediterráneo y servírtela tal cuál. La ambientación está realmente bien. Muchas veces, por ese aire de mar, tendemos a pensar que Terra Mítica sólo va de agua. Sus atracciones acuáticas, como la Furia de Tritón o las Cataratas del Nilo son divertidas y refrescantes, sí, pero si alguna provaría yo es Infierno, que te da un meneo del que te vas a acordar.

Isla Mágica

Para un día en familia. Y además en pleno Sevilla. Yo tengo la imagen de pasear. Su encanto reside en el paseo, sí. Te dejas llevar por los diferentes rincones del planeta y la historia, te dejas seducir por la idea de descubrir nuevos mundos, y aquí y allá de paras a ver los distintos espectáculos y alguna de las películas de animación multimedia. Seguro que dan algo digno de ver en el siempre interesante Circo del Cóndor, en la ciudad perdida de El Dorado. En cuanto a atracciones, yo me quedaría con la Anaconda, una montaña rusa de troncos sobre agua.

¡Ve y cuéntame! ;)

Hay para todos los gustos. Si me preguntáis por parques temáticos en España lo primero que os puedo decir es que somos afortunados porque tenemos donde escoger. Y de los cuatro principales yo me quedo… con los cuatro, claro.

¿De qué color pintas tu parque temático? @*L*u*z*A* en Flickr

Parque Warner, Port Aventura, Isla Mágica y Terra Mítica. Estos son. Según el día que tengas, con quién vayas, qué rollo te va, cuál te quede más cerca… Hay mil razones que pueden llevarte a uno u otro, así que, si te parece, puedo resumirte súper brevemente sus qués para ayudarte a decidir cuál te encaja más.

Parque Warner

Lleno de niños. De repente te topas con un Bugs Bunny enorme, acompañado de su amigo Piolín y compañía, que te cogen, te abrazan, y el niño se va a acordar de esto toda la vida. En realidad, todo el parque es como estar dentro de una de sus aventuras. Están las casas de los personajes, pisas el polvo del lejano oeste… Puede ser muy interesante la escuela de conducción para niños, que a parte de pasárselo bomba pueden aprender algo muy útil. Ah, y así en familia estará muy acogedor algún musical participativo, como el de “Si cantas tus miedos espantas“.

PortAventura Park

Mira, raso: si tienes vértigo te perderás lo más interesante. Porque si algo tiene este parque es un magnetismo especial hacia las locuras. Aunque sea típico y tópico, no te pierdas el Dragon Khan. Lo siento, pero esos espirales a velocidades de hasta 110 km/h son una pasada. Y si te va eso, la sensación de salir volando, créeme que pasar de 0 a 135 km/h en unos 3,5 segundos en el Furius Baco es algo bestia. A mí personalmente me fascina la idea de cambiar de mundo, con una ambientación muy bien conseguida, a medida que te mueves por las diferentes zonas del parque: Polinesia, Lejano Oeste, China… Vale la pena atreverse a probar algo de comida de cada región.

Terra Mítica

Huele a verano. Han sabido atrapar la frescura del Mediterráneo y servírtela tal cuál. La ambientación está realmente bien. Muchas veces, por ese aire de mar, tendemos a pensar que Terra Mítica sólo va de agua. Sus atracciones acuáticas, como la Furia de Tritón o las Cataratas del Nilo son divertidas y refrescantes, sí, pero si alguna provaría yo es Infierno, que te da un meneo del que te vas a acordar.

Isla Mágica

Para un día en familia. Y además en pleno Sevilla. Yo tengo la imagen de pasear. Su encanto reside en el paseo, sí. Te dejas llevar por los diferentes rincones del planeta y la historia, te dejas seducir por la idea de descubrir nuevos mundos, y aquí y allá de paras a ver los distintos espectáculos y alguna de las películas de animación multimedia. Seguro que dan algo digno de ver en el siempre interesante Circo del Cóndor, en la ciudad perdida de El Dorado. En cuanto a atracciones, yo me quedaría con la Anaconda, una montaña rusa de troncos sobre agua.

¡Ve y cuéntame! ;)