Gijón es una ciudad con sal: la sal que tienen los días coloridos. Y no lo decimos sólo por el azul marino de sus playas, o por los tonos terrosos de la fabada asturiana, o por el amarillo intenso de las postas de sol, o por el beis cremoso de sus arenas o por el verde fulgurante de sus campos…, aunque también. Lo decimos esencialmente porque Gijón es una ciudad con aquella sal que nos despierta todos los sentidos, un tipo de sal que no puede contarse si no se ha vivido… Sí: Gijón se vive de sol a sol.

¿Te apuntas a salarte?

Para empezar con la sal de la tierra, Gijón, ciudad costanera, te ofrece un sinfín de actividades acuáticas y marinas.

El color del cielo y del mar se funden en uno. Foto de @FGR1986 en Flickr
El color del cielo y del mar se funden en uno. Foto de @FGR1986 en Flickr.

“Gijón vive de cara al mar”

Las playas de Gijón se sitúan al borde de uno de los ecotonos más interesantes de la Península Ibérica. Directamente abocada al mar Cantábrico, la ciudad mira hacia el punto de confluencia entre las aguas templadas del trópico y los mares fríos que llegan desde el norte europeo, lo que convierte el Cantábrico en un curioso hábito para una flora y una fauna muy características, propias de aguas más bien frías y bajo uno de los cielos más cálidos que ofrece el norte de España.

Gijón se ubica en uno de los puntos más céntricos del litoral y ofrece una batería notablemente diversificada de playas urbanas y rurales, en cuyas costas se puede disfrutar de la mejor gastronomía asturiana. Por la tarde, los paseos bajo el sol asturiano se erigen como uno de los momentos más cálidos que podemos vivir durante el día en la costa jijonenca.

Las aguas curativas de Talasoponiente

¿Sabías que en Gijón se encuentra uno de los primeros antecedentes asturianos de la Talasoterapia? Sin lugar a dudas, la tradición marina en el norte de la península es uno de los legados más fuertes que perviven y que hasta se fortalecen a lo largo de los años. Pero Talasoponiente es, sin embargo, un lugar del siglo XXI. Sus aguas termales constituyen un lugar para la salud corporal y de la mente, y se erigen como un espacio desde el cual “reempezar”. Además, ¿sabías que tomar el sol es imprescindible a la hora de aportar vitamina D a nuestro cuerpo? Y para los que se planteen un viaje en familia, Talasoponiente incluye en sus dependencias un parque lúdico acuático donde poder ir con niños. En este caso, te recomendamos que consultes también la oferta de hoteles en Gijón para niños.

Un viaje a través de aguas y leyendas

Este es el tipo de experiencia que ofrece Gijón para satisfacer el deseo de los más curiosos. El acuario de Gijón alberga más de 2000 metros cúbicos de flora y fauna procedentes de algunos de los principales mares y océanos del globo terrestre, tanto de agua dulce como de agua salada. Además, existe la posibilidad de adquirir una entrada combinada que incluya también el acceso al Jardín Botánico Atlántico, uno de los espacios más mágicos de Gijón durante el verano. Cada noche, el jardín se llena de personajes mitológicos que cuentan las tradiciones, mitos y leyendas de Asturias.

 

Gijón es una ciudad con sal: la sal que tienen los días coloridos. Y no lo decimos sólo por el azul marino de sus playas, o por los tonos terrosos de la fabada asturiana, o por el amarillo intenso de las postas de sol, o por el beis cremoso de sus arenas o por el verde fulgurante de sus campos…, aunque también. Lo decimos esencialmente porque Gijón es una ciudad con aquella sal que nos despierta todos los sentidos, un tipo de sal que no puede contarse si no se ha vivido… Sí: Gijón se vive de sol a sol.

¿Te apuntas a salarte?

Para empezar con la sal de la tierra, Gijón, ciudad costanera, te ofrece un sinfín de actividades acuáticas y marinas.

El color del cielo y del mar se funden en uno. Foto de @FGR1986 en Flickr
El color del cielo y del mar se funden en uno. Foto de @FGR1986 en Flickr.

“Gijón vive de cara al mar”

Las playas de Gijón se sitúan al borde de uno de los ecotonos más interesantes de la Península Ibérica. Directamente abocada al mar Cantábrico, la ciudad mira hacia el punto de confluencia entre las aguas templadas del trópico y los mares fríos que llegan desde el norte europeo, lo que convierte el Cantábrico en un curioso hábito para una flora y una fauna muy características, propias de aguas más bien frías y bajo uno de los cielos más cálidos que ofrece el norte de España.

Gijón se ubica en uno de los puntos más céntricos del litoral y ofrece una batería notablemente diversificada de playas urbanas y rurales, en cuyas costas se puede disfrutar de la mejor gastronomía asturiana. Por la tarde, los paseos bajo el sol asturiano se erigen como uno de los momentos más cálidos que podemos vivir durante el día en la costa jijonenca.

Las aguas curativas de Talasoponiente

¿Sabías que en Gijón se encuentra uno de los primeros antecedentes asturianos de la Talasoterapia? Sin lugar a dudas, la tradición marina en el norte de la península es uno de los legados más fuertes que perviven y que hasta se fortalecen a lo largo de los años. Pero Talasoponiente es, sin embargo, un lugar del siglo XXI. Sus aguas termales constituyen un lugar para la salud corporal y de la mente, y se erigen como un espacio desde el cual “reempezar”. Además, ¿sabías que tomar el sol es imprescindible a la hora de aportar vitamina D a nuestro cuerpo? Y para los que se planteen un viaje en familia, Talasoponiente incluye en sus dependencias un parque lúdico acuático donde poder ir con niños. En este caso, te recomendamos que consultes también la oferta de hoteles en Gijón para niños.

Un viaje a través de aguas y leyendas

Este es el tipo de experiencia que ofrece Gijón para satisfacer el deseo de los más curiosos. El acuario de Gijón alberga más de 2000 metros cúbicos de flora y fauna procedentes de algunos de los principales mares y océanos del globo terrestre, tanto de agua dulce como de agua salada. Además, existe la posibilidad de adquirir una entrada combinada que incluya también el acceso al Jardín Botánico Atlántico, uno de los espacios más mágicos de Gijón durante el verano. Cada noche, el jardín se llena de personajes mitológicos que cuentan las tradiciones, mitos y leyendas de Asturias.