Euskadi es la suma entre modernidad y paisajes verdes increíbles, entre fuertes tradiciones y locales de diseño, entre comida tradicional y de vanguardia.
Enamora a los amantes del campo y la ciudad, a los que sueñan en verde y a los que lo hacen en asfalto de colores. ¿Quieres descubrir sus tres joyas urbanas? Sé bienvenido.
La ciudad más poblada de Euskadi, Bilbao se presenta al mundo como una antigua villa industrial a la que la explosión demográfica y urbanística sacó su belleza interior. La suave transición les ha regalado a los bilbaínos una urbe cosmopolita, con inquietudes, cultura, arquitectura de vanguardia y rincones escondidos en el Casco Viejo. Una ciudad con una amplia oferta cultural, comercial y gastronómica, donde no hay cabida para el aburrimiento.
Apúntate a degustar los más exquisitos pintxos en las callejuelas salpicadas de bares, busca los edificios más emblemáticos de la arquitectura de vanguardia, toma fotos del Guggenheim desde el otro lado del Nervión o descubre la Música Euskalduna. Calatrava con su Puente Zubizuri y Frank Gehry ya han dejado su huella en la ciudad.
La muy noble y muy leal ciudad de Vitoria, enclavada en un cruce de caminos, ha sido durante los siglos un importante punto estratégico militar, comercial y hasta cultural. La intensa y apasionante historia de Vitoria se mezcla con un urbanismo moderno y amable, convirtiéndola en una de las ciudades europeas más agradables para vivir. Amplias zonas peatonales y espacios verdes compiten con el casco medieval para acoger la mayor cantidad de paseantes.
Vitoria inspira. Y sino que se lo pregunten a Ken Follet, que se ayudó de la restauración abierta de la Catedral de Santa María para escribir su “Un mundo sin fin”.
Si cierras los ojos y piensas en Donosti, San Sebastián, verás imágenes de buen comer, de calidad de vida, de largos paseos en La Concha. Las calles y los edificios de la ciudad tienen un dulce sabor aburguesado y francés que la hermana con la belleza de las ciudades del país de arriba.
Enmarcada entre montes, una isla y el Mar Cantábrico, San Sebastián es uno de los destinos favoritos de los españoles, amén de medio mundo que la observa engalanada durante los días del Festival Internacional de Cine de San Sebastián. Ciudad 100% bucólica, paseando se hace difícil decidirse entre admirar los majestuosos edificios o la evocadora bahía y la bravura del mar.
¿Con qué te quedas tú?
Enamora a los amantes del campo y la ciudad, a los que sueñan en verde y a los que lo hacen en asfalto de colores. ¿Quieres descubrir sus tres joyas urbanas? Sé bienvenido.
La ciudad más poblada de Euskadi, Bilbao se presenta al mundo como una antigua villa industrial a la que la explosión demográfica y urbanística sacó su belleza interior. La suave transición les ha regalado a los bilbaínos una urbe cosmopolita, con inquietudes, cultura, arquitectura de vanguardia y rincones escondidos en el Casco Viejo. Una ciudad con una amplia oferta cultural, comercial y gastronómica, donde no hay cabida para el aburrimiento.
Apúntate a degustar los más exquisitos pintxos en las callejuelas salpicadas de bares, busca los edificios más emblemáticos de la arquitectura de vanguardia, toma fotos del Guggenheim desde el otro lado del Nervión o descubre la Música Euskalduna. Calatrava con su Puente Zubizuri y Frank Gehry ya han dejado su huella en la ciudad.
La muy noble y muy leal ciudad de Vitoria, enclavada en un cruce de caminos, ha sido durante los siglos un importante punto estratégico militar, comercial y hasta cultural. La intensa y apasionante historia de Vitoria se mezcla con un urbanismo moderno y amable, convirtiéndola en una de las ciudades europeas más agradables para vivir. Amplias zonas peatonales y espacios verdes compiten con el casco medieval para acoger la mayor cantidad de paseantes.
Vitoria inspira. Y sino que se lo pregunten a Ken Follet, que se ayudó de la restauración abierta de la Catedral de Santa María para escribir su “Un mundo sin fin”.
Si cierras los ojos y piensas en Donosti, San Sebastián, verás imágenes de buen comer, de calidad de vida, de largos paseos en La Concha. Las calles y los edificios de la ciudad tienen un dulce sabor aburguesado y francés que la hermana con la belleza de las ciudades del país de arriba.
Enmarcada entre montes, una isla y el Mar Cantábrico, San Sebastián es uno de los destinos favoritos de los españoles, amén de medio mundo que la observa engalanada durante los días del Festival Internacional de Cine de San Sebastián. Ciudad 100% bucólica, paseando se hace difícil decidirse entre admirar los majestuosos edificios o la evocadora bahía y la bravura del mar.
¿Con qué te quedas tú?
