Y no podría tener un nombre más apropiado: Insano. Demente.
Este es el tobogán de agua más alto del mundo, con 41 metros de altura, un récord acreditado por el Libro de Guiness de los Récords.

Con una caída equivalente a un edificio de 14 plantas, este tobogán para chalados está perfectamente inclinado para que se llegue a alcanzar una impresionante velocidad máxima de 105km/h. El increíble descenso tiene una durada de entre 4 – 5 segundos, en la que los valientes se desgañitan hasta el final, cuando llegan a una rampa plana que frena y los deja placidamente en el agua.


@Jorymon.com

Situado en un parque acuático en Fortaleza, Brasil, el Insano está considerado el tobogán más extremo de su categoría.

Cualquier persona, excepto las mujeres embarazadas, los niños que midan menos de 1.40m y las personas con obesidad mórbida, pueden tirarse, si se atreven claro ;).
El vídeo deja claro que es solo para corazones entrenados en emociones fuertes:

Tan solo la subida hasta el principio del tobogán ya es terrorífica. Subir poco a poco, sabiendo que después lo bajarás a una velocidad vertiginosa… uff, me haría pensar dos veces si me animo o no, ¿y tú? ¿Te atreverías?

Y no podría tener un nombre más apropiado: Insano. Demente.
Este es el tobogán de agua más alto del mundo, con 41 metros de altura, un récord acreditado por el Libro de Guiness de los Récords.

Con una caída equivalente a un edificio de 14 plantas, este tobogán para chalados está perfectamente inclinado para que se llegue a alcanzar una impresionante velocidad máxima de 105km/h. El increíble descenso tiene una durada de entre 4 – 5 segundos, en la que los valientes se desgañitan hasta el final, cuando llegan a una rampa plana que frena y los deja placidamente en el agua.


@Jorymon.com

Situado en un parque acuático en Fortaleza, Brasil, el Insano está considerado el tobogán más extremo de su categoría.

Cualquier persona, excepto las mujeres embarazadas, los niños que midan menos de 1.40m y las personas con obesidad mórbida, pueden tirarse, si se atreven claro ;).
El vídeo deja claro que es solo para corazones entrenados en emociones fuertes:

Tan solo la subida hasta el principio del tobogán ya es terrorífica. Subir poco a poco, sabiendo que después lo bajarás a una velocidad vertiginosa… uff, me haría pensar dos veces si me animo o no, ¿y tú? ¿Te atreverías?