Este año en Atrápalo había tanta oferta de Festivales de música, que me ha costado elegir: diferentes estilos, escenarios frente a la montaña y mirando al mar, ritmos para no parar… Qué difícil tener que escoger.

Me hablaron de un paraíso frente al mar, en la Platja del Far de Vilanova i la Gertrú (Barcelona), con buena música y mejor ambiente, el Faraday.

¿Cómo resistirse al maravilloso mundo Faraday?

Festival Faraday

Lejos de las aglomeraciones de otros festivales, en el Faraday no te sientes como parte del rebaño que acude en masa a ver determinado concierto entre empujones y lipotimias, intentando saltar para poder al menos ver una cabecita a lo lejos en el escenario…

Después de una semana frenética buscando alojamiento y tirando de contactos, conseguí encontrar alojamiento para al menos poder descansar unas horas, ya que el fin de semana se presentaba turbulento (gracias David y Carlos por todas las gestiones y no dejarme dormir debajo de un puente).

Llegué tarde, pero a tiempo, y con actitud de disfrutar (aquí no hay colas que esperar, sino un stairway to heaven mortal para bajar, eso sí). Nada más llegar, me dejé embelesar por las melodías de Bart Davenport guitarra en mano y un bonito atardecer (la organizacion los contrata expresamente cada año).

Festival FaradayFestival Faraday
Escenario del Faraday                                           Mishima

Soy especialista en colocarme estrategicamente sentada para disfrutar de los conciertos y es que el cartel, a excepción del guitarreo de We are the Physics, El Guincho tropicalismo y los djs que hacen revivir a la multitud a altas horas, era para disfrutar sin prisas y en el caso del Sr. Hitchcock, bien apoyada contra el muro de contención.

La indiscutible triunfadora de los festivales del verano y que no pierde encanto, Russian Red, con su guitarra como arma anti- timidez, llenó el 2º escenario de miradas que se perdían entre sus notas y sus rodillas.

Bart DavenportRussian Red
Bart Davenport                                  Russian Red

A Momus no le puedo decir más que fue un concierto peculiar, entre los ruiditos y el atuendo: ¡saquemos los mandiles a la calle!

Agradable descubrimiento de Mishima, y es que una aún no está muy puesta en el pop catalán y tiene mucho que descubrir.

¿Qué es el Faraday? Para mi, el sueño de dos noches de verano, de risas sin agobios, de una banda sonora donde no pierdes a tus amigos, sino que te los encuentras.

Y sí, porque no, aparte de atardeceres y buena música, también me volví a casa con anginas, pero con una sonrisa de satisfacción, y la esperanza de que el Faraday siga siendo un pequeño gran secreto.

Este año en Atrápalo había tanta oferta de Festivales de música, que me ha costado elegir: diferentes estilos, escenarios frente a la montaña y mirando al mar, ritmos para no parar… Qué difícil tener que escoger.

Me hablaron de un paraíso frente al mar, en la Platja del Far de Vilanova i la Gertrú (Barcelona), con buena música y mejor ambiente, el Faraday.

¿Cómo resistirse al maravilloso mundo Faraday?

Festival Faraday

Lejos de las aglomeraciones de otros festivales, en el Faraday no te sientes como parte del rebaño que acude en masa a ver determinado concierto entre empujones y lipotimias, intentando saltar para poder al menos ver una cabecita a lo lejos en el escenario…

Después de una semana frenética buscando alojamiento y tirando de contactos, conseguí encontrar alojamiento para al menos poder descansar unas horas, ya que el fin de semana se presentaba turbulento (gracias David y Carlos por todas las gestiones y no dejarme dormir debajo de un puente).

Llegué tarde, pero a tiempo, y con actitud de disfrutar (aquí no hay colas que esperar, sino un stairway to heaven mortal para bajar, eso sí). Nada más llegar, me dejé embelesar por las melodías de Bart Davenport guitarra en mano y un bonito atardecer (la organizacion los contrata expresamente cada año).

Festival FaradayFestival Faraday
Escenario del Faraday                                           Mishima

Soy especialista en colocarme estrategicamente sentada para disfrutar de los conciertos y es que el cartel, a excepción del guitarreo de We are the Physics, El Guincho tropicalismo y los djs que hacen revivir a la multitud a altas horas, era para disfrutar sin prisas y en el caso del Sr. Hitchcock, bien apoyada contra el muro de contención.

La indiscutible triunfadora de los festivales del verano y que no pierde encanto, Russian Red, con su guitarra como arma anti- timidez, llenó el 2º escenario de miradas que se perdían entre sus notas y sus rodillas.

Bart DavenportRussian Red
Bart Davenport                                  Russian Red

A Momus no le puedo decir más que fue un concierto peculiar, entre los ruiditos y el atuendo: ¡saquemos los mandiles a la calle!

Agradable descubrimiento de Mishima, y es que una aún no está muy puesta en el pop catalán y tiene mucho que descubrir.

¿Qué es el Faraday? Para mi, el sueño de dos noches de verano, de risas sin agobios, de una banda sonora donde no pierdes a tus amigos, sino que te los encuentras.

Y sí, porque no, aparte de atardeceres y buena música, también me volví a casa con anginas, pero con una sonrisa de satisfacción, y la esperanza de que el Faraday siga siendo un pequeño gran secreto.