El mejor sitio donde llevarte cuarto y mitad de Carne Cruda no es la carnicería del barrio. La respuesta correcta es el Arlequín Gran Vía Teatro de Madrid. No me he vuelto loco. El género más fresco está ahí. Dejadme que os cuente.
Vivimos en un mundo extraño que mezcla tecnología y tradición, como si fuera parte de un masterplan divino que consiste en llevar la contraria a todos aquellos que en algún momento vaticinaron que el e-book iba a acabar con los libros de papel. O que con Internet ya nadie escucharía la radio. Pues …. ZASCA!! La radio e Internet se llevan a las mil maravillas, y no solo eso, sino que se complementan a la perfección como el engranaje de un reloj. Pero lo que es ya el recopete es que lo puedas ver en directo en un teatro.
El magia del directo
Existen a mi disposición un sin fin de posibilidades para oír el programa. Podría hacerlo desde mi casa en pijama y sentado en el sofá. Y podría hacerlo ahora o escuchar el podcast después. Pero no es igual: yo lo sé, tú lo sabes, todo el mundo lo sabe. El directo es el directo. Como si yo mismo fuera un ejemplo del mito de la caverna de Platón, salgo de mi cueva porque no quiero ver las sombras, quiero ver las figuras que forman esas sombras. No quiero ver el pastel, quiero ver el molde del pastel. Me visto y salgo de casa para escuchar un programa de radio. ¡Ole por mí!
El Show
Las luces se apagan y se respira cierta expectación, como si fueran a salir Les Luthiers. Con una cerveza en la mano y molestando a toda la fila, por fin llego a mi butaca. Suena la sintonía del programa. ¿Que qué programa? ¿Todavía no lo sabes? Os he dado mil pistas. Hoy he venido a ver la radio libre de Carne Cruda en directo.
Aparece el maestro de ceremonias, Javier Gallego, que bajo la luz de los focos parece un telepredicador de la televisión estadounidense. Los fieles aplauden entregados. Con su característico humor mordaz disecciona la actualidad política y social de nuestro país. El panorama actual es tan absurdo que parece que hacer bromas, ser sarcástico y llevar la contraria a los poderosos es algo tan natural como respirar. Encarcelan a un rapero por rapear, Marta Sánchez le pone letra al himno y la policía detiene a Joaquín Reyes disfrazado de Carles Puigdemont. Me acomodo en mi asiento y solo espero que no me salpique mucho la carnicería que van a preparar.
El panorama actual es tan absurdo que ser sarcástico es algo tan natural como respirar
Del estudio al teatro
Será la edad, antes me divertía o me aburría, pero no le daba más vueltas. Ahora he cogido la manía de comerme el coco. Disculpad. Pero me resulta curioso ver el programa en un teatro rodeado de gente porque la radio siempre ha sido un instrumento para combatir la soledad. Te acompaña conduciendo, te acompaña en la oscuridad cuando no puedes dormir y te acompaña cuando friegas los cacharros. Escuchar la radio es un acto de intimidad. Se crea un clima especial entre la voz del locutor que se transmite por las ondas y viaja de forma invisible por el aire hasta llegar a ti.
Y esa misma intimidad de la que hablo se transforma en complicidad cuando se pasa del estudio al teatro. Javier Gallego desde el escenario está comunicando a la vez para el que está en su casa sintonizando (tecleando la url de) Carne Cruda y para el que está físicamente en ese preciso instante en el Arlequín Gran Vía. Flipante.
Vuelvo al show
Perdón, que me evado con facilidad. Después del speech inicial de Javier, disfruté de la inconfundible y deliciosa voz de Miren Iza (Tulsa) que toca en directo ese temazo indómito que es Centauro. Luego entrevista a los canallitas de Pantomima Full, para después hablar con el grupo de amiguetes críticos que es @debatuiter y para terminar, otro poco de Tulsa. La guinda definitiva a ese pastel de Carne Cruda que me acabo de llevar bajo el brazo cuando salgo del teatro y enfilo la Gran Vía de vuelta a la comodidad de mi cueva.
La verdad es que lo que hacen los chicos de Carne Cruda tiene mucho mérito. Son una rara avis de periodismo. Una radio financiada por los oyentes que se emite por Internet. El último reducto de libertad informativa, y además hacen que luzca estupendo en el teatro.
El próximo 22 de Marzo vuelven a las tablas. Si podéis, no os lo perdáis. Y lo digo en serio, los dos minis de cerveza que me he tomado durante el programa no tienen nada que ver en mi recomendación…
Autor: Rodrigo Merluzo
