Egipto, experiencias y sensaciones
Acabo de volver de un maravilloso viaje lleno de experiencias y sensaciones.
He estado en Egipto con un viaje promocional de Mapa Tours, donde profesionales del turismo conocen el país y las instalaciones hoteleras del destino.
En Egipto todo es impresionante y grandioso, empezando por los monumentos y el desarrollo de la cultura egipcia hace 4.000 años, es algo que no acabas de imaginarte hasta que no lo ves con tus propios ojos, hasta la amabilidad de los actuales habitantes del valle del Nilo, que me ha sorprendido muy gratamente.
Obviando pasajes de virus intestinal, temperaturas de 40 grados a la sombra y madrugones que se convierten en rutina durante 8 días, el viaje es recomendable al 100%.
Es tanto lo que hay que ver en Egipto, que seguro que muchos no están de acuerdo conmigo, pero voy a hacer un esfuerzo por destacar sólo tres de las cosas que a mi me han dejado con la boca abierta: el Templo de Karnak, entrar en el interior de la Pirámide de Kefren (Jafra) y la amabilidad de los egipcios, tanto del sur, donde la pobreza extrema está en cada rincón, como en El Cairo, donde 18 millones de habitantes (aproximadamente, porque se calcula que hay 3 millones de población flotante, entre turistas y habitantes no censados) se buscan la vida cada día en una vorágine de tráfico.
Pido perdón por no tener aún las fotos, pero apenas he tenido tiempo de deshacer la maleta, prometo un avance mañana a primera hora.
Acabo de volver de un maravilloso viaje lleno de experiencias y sensaciones.
He estado en Egipto con un viaje promocional de Mapa Tours, donde profesionales del turismo conocen el país y las instalaciones hoteleras del destino.
En Egipto todo es impresionante y grandioso, empezando por los monumentos y el desarrollo de la cultura egipcia hace 4.000 años, es algo que no acabas de imaginarte hasta que no lo ves con tus propios ojos, hasta la amabilidad de los actuales habitantes del valle del Nilo, que me ha sorprendido muy gratamente.
Obviando pasajes de virus intestinal, temperaturas de 40 grados a la sombra y madrugones que se convierten en rutina durante 8 días, el viaje es recomendable al 100%.
Es tanto lo que hay que ver en Egipto, que seguro que muchos no están de acuerdo conmigo, pero voy a hacer un esfuerzo por destacar sólo tres de las cosas que a mi me han dejado con la boca abierta: el Templo de Karnak, entrar en el interior de la Pirámide de Kefren (Jafra) y la amabilidad de los egipcios, tanto del sur, donde la pobreza extrema está en cada rincón, como en El Cairo, donde 18 millones de habitantes (aproximadamente, porque se calcula que hay 3 millones de población flotante, entre turistas y habitantes no censados) se buscan la vida cada día en una vorágine de tráfico.
Pido perdón por no tener aún las fotos, pero apenas he tenido tiempo de deshacer la maleta, prometo un avance mañana a primera hora.
