DIEZ COSAS QUE NO DEBES HACER NUNCA EN TUS VÍDEOS DE INSTAGRAM. PERO NUNCA, NUNCA
Casi sin darnos cuenta, las redes sociales están haciendo con nosotros lo que les apetece. Primero consiguieron que compartiéramos nuestras fotos, luego nos reencontraron con esos compañeros del colegio que tampoco nos caían tan bien y ahora se han empeñado en que nos creamos actores de Hollywood delante del teléfono. ¡Basta ya! Los 'stories' de instagram se han convertido en un éxito, cuando muchos ni lo esperaban -¡un besi Snapchat!-. Pero, ¿qué hacer si queremos compartir un vídeo bueno de verdad con nuestros seguidores? Parece fácil, aunque no lo es tanto. Atentos, que lo resolveremos en diez sencillas claves.
¿Qué me pongo? ¿Cuándo empiezo? ¿Debería hablar a la cámara o mejor me hago el despistado? ¿Es una falta de educación salir comiendo? ¿Les interesará lo que les cuento? ¿Y si llamo a mi madre? ¿Les caerá bien mi madre? ¡Cuántas dudas! El arte de los ‘stories’ nos ha pillado a muchos de nuevo -con lo bien que estábamos compartiendo solo las fotografías donde salíamos guapos…-. Lo sabemos. Pero nada de alarmarse. Con tener estas ideas claras, acertaremos siempre. Más fácil no lo podemos poner. ¡Si es que nos lo quitan de las manos!
No te hagas el gracioso si no lo eres. Primer aviso
No todo el mundo ha nacido con el don de la comedia. Nada peor que alguien intentando ser gracioso sin conseguirlo. No querrás que tus seguidores le den corriendo al botón de ‘unfollow’, ¿no? Pues apuesta por la naturalidad. No fuerces las situaciones y, sobre todo, ¡no las grabes!
Deja el gimnasio en paz, por favor
Ya sabemos que todos vais al gimnasio, que os matáis entre mancuernas y dominadas, que vuestros bíceps son de acero puro. Estupendo, pero, ¿y qué? Los vídeos entrenando son los nuevos selfies en el cuarto de baño. Algo que tenemos que evitar. Ya hemos visto bastante para las próximas siete vidas. Un poco de descanso.
Tus desayunos cuquis no son más que café con cosas
Cada mañana nos encontramos con lo mismo. Múltiples ‘stories’ de gente desayunando, desayunos varios o platos vacíos después del desayuno. Está claro que, además de ser la comida más importante, también es la más estética. Ojalá alguien retratando su triste bol de cereales. ¿De verdad os preparáis todo eso? ¿Y a qué hora os tenéis que levantar para hacerlo?
¡No grabes a la gente del metro, hombre ya!
Una peligrosa costumbre se ha instalado en la población mundial: grabar a los usuarios de transportes públicos. ¿Qué necesidad? ¿Acaso uno no puede tener un mal día y salir de casa sin peinar? ¡Dejad a la gente tranquila! Como si aguantar las aglomeraciones de las horas punta no fuese suficiente…
¿La familia? Bien, gracias, y ya
Las madres son un género en sí mismas. Una madre opinando sobre cualquier cosa siempre gusta. De ahí que aparezcan constantemente en los ‘stories’ ajenos. Tampoco hace falta abusar. Alguna actuación esporádica puede tener su gracia. Abusar de su presencia como si fuese la mismísima Chus Lampreave -¡grande Chus!- ya no tanto.
Cuidado con las noches, que las cargas el diablo
Una nota mental que vale para los ‘stories’ y para toda situación vital con la que podemos encontrarnos: por la noche, ¡dejad el móvil! Por mucho que los ‘stories’ desaparezcan a las pocas horas, tampoco queremos acabar compartiendo cosas que no deberían ver la luz.
No abuses de la paciencia de los demás
¿A cuántos usuarios habéis dejado de seguir por compartir demasiadas imágenes y vídeos? Seguro que a muchos más de los que pensamos. La locura instagrammer debería estar ya diagnosticada. Un poco de contención. Dosifiquemos la información y no agotemos la paciencia de nadie.
¡Alerta! ¡Secundario robaplanos!
Todos tenemos ese amigo o esa amiga que siempre es el alma de la fiesta. Ese compañero del gimnasio que te mueres de risa solo de verle, esa compañera de trabajo que le cae bien a todo el mundo. Pues, cuidado, pueden acabar robándonos nuestro propio instagram. El que avisa no es traidor. ¡Mantened a los secundarios a distancia!
Cuando finges, se nota. De nada
¿Hay algo que dé más rabia que saber que nos toman el pelo? No nacimos ayer. Sabemos que en las redes sociales todo tiene cierta parte de ficción, pero de ahí a creernos que ese supuesto vídeo recién despertado es real, hay un gran paso. Que le funcione a Kim Kardashian no significa que tenga que funcionarte a ti.
Ante la duda, que salga un gato
El mejor truco para conseguir un vídeo perfecto es tirar de mascotas. Un gato, un perro, un periquito parlanchín, cualquier animal siempre será bien recibido. Internet se creó para ellos, aunque los pobres no tengan ni idea. Todo lo que puedas hacer, tu gato lo hará mejor.
¿Qué me pongo? ¿Cuándo empiezo? ¿Debería hablar a la cámara o mejor me hago el despistado? ¿Es una falta de educación salir comiendo? ¿Les interesará lo que les cuento? ¿Y si llamo a mi madre? ¿Les caerá bien mi madre? ¡Cuántas dudas! El arte de los ‘stories’ nos ha pillado a muchos de nuevo -con lo bien que estábamos compartiendo solo las fotografías donde salíamos guapos…-. Lo sabemos. Pero nada de alarmarse. Con tener estas ideas claras, acertaremos siempre. Más fácil no lo podemos poner. ¡Si es que nos lo quitan de las manos!
No te hagas el gracioso si no lo eres. Primer aviso
No todo el mundo ha nacido con el don de la comedia. Nada peor que alguien intentando ser gracioso sin conseguirlo. No querrás que tus seguidores le den corriendo al botón de ‘unfollow’, ¿no? Pues apuesta por la naturalidad. No fuerces las situaciones y, sobre todo, ¡no las grabes!
Deja el gimnasio en paz, por favor
Ya sabemos que todos vais al gimnasio, que os matáis entre mancuernas y dominadas, que vuestros bíceps son de acero puro. Estupendo, pero, ¿y qué? Los vídeos entrenando son los nuevos selfies en el cuarto de baño. Algo que tenemos que evitar. Ya hemos visto bastante para las próximas siete vidas. Un poco de descanso.
Tus desayunos cuquis no son más que café con cosas
Cada mañana nos encontramos con lo mismo. Múltiples ‘stories’ de gente desayunando, desayunos varios o platos vacíos después del desayuno. Está claro que, además de ser la comida más importante, también es la más estética. Ojalá alguien retratando su triste bol de cereales. ¿De verdad os preparáis todo eso? ¿Y a qué hora os tenéis que levantar para hacerlo?
¡No grabes a la gente del metro, hombre ya!
Una peligrosa costumbre se ha instalado en la población mundial: grabar a los usuarios de transportes públicos. ¿Qué necesidad? ¿Acaso uno no puede tener un mal día y salir de casa sin peinar? ¡Dejad a la gente tranquila! Como si aguantar las aglomeraciones de las horas punta no fuese suficiente…
¿La familia? Bien, gracias, y ya
Las madres son un género en sí mismas. Una madre opinando sobre cualquier cosa siempre gusta. De ahí que aparezcan constantemente en los ‘stories’ ajenos. Tampoco hace falta abusar. Alguna actuación esporádica puede tener su gracia. Abusar de su presencia como si fuese la mismísima Chus Lampreave -¡grande Chus!- ya no tanto.
Cuidado con las noches, que las cargas el diablo
Una nota mental que vale para los ‘stories’ y para toda situación vital con la que podemos encontrarnos: por la noche, ¡dejad el móvil! Por mucho que los ‘stories’ desaparezcan a las pocas horas, tampoco queremos acabar compartiendo cosas que no deberían ver la luz.
No abuses de la paciencia de los demás
¿A cuántos usuarios habéis dejado de seguir por compartir demasiadas imágenes y vídeos? Seguro que a muchos más de los que pensamos. La locura instagrammer debería estar ya diagnosticada. Un poco de contención. Dosifiquemos la información y no agotemos la paciencia de nadie.
¡Alerta! ¡Secundario robaplanos!
Todos tenemos ese amigo o esa amiga que siempre es el alma de la fiesta. Ese compañero del gimnasio que te mueres de risa solo de verle, esa compañera de trabajo que le cae bien a todo el mundo. Pues, cuidado, pueden acabar robándonos nuestro propio instagram. El que avisa no es traidor. ¡Mantened a los secundarios a distancia!
Cuando finges, se nota. De nada
¿Hay algo que dé más rabia que saber que nos toman el pelo? No nacimos ayer. Sabemos que en las redes sociales todo tiene cierta parte de ficción, pero de ahí a creernos que ese supuesto vídeo recién despertado es real, hay un gran paso. Que le funcione a Kim Kardashian no significa que tenga que funcionarte a ti.
Ante la duda, que salga un gato
El mejor truco para conseguir un vídeo perfecto es tirar de mascotas. Un gato, un perro, un periquito parlanchín, cualquier animal siempre será bien recibido. Internet se creó para ellos, aunque los pobres no tengan ni idea. Todo lo que puedas hacer, tu gato lo hará mejor.
