Un viajero muy salido siempre tiene un as en la manga: sabe desaparecer y retirarse a lugares escondidos donde coger fuerzas para la siguiente aventura. Entendiendo “salido” por alguien que sale mucho, que no para en casa ni los domingos por la noche y que viaja más que el neceser del fugitivo.

A continuación, desvelamos los sitios secretos más interesantes donde encontrar esa paz interior que re-organice tus percepciones, para que vuelvas a darle valor a las cosas importantes. Cosas como: descansar, dar un paseo y comer bien. Pero también y por qué no: despertar la imaginación. ¿Te gustaría conocerlos?

Para dejarte crecer la barba: Hotel O Semáforo.

Cabo De Finisterre. A Coruña.

Si has perdido el norte y lo único que quieres es desaparecer, perderte como lágrimas en la lluvia, limitarte a oír el sonido del mar y mirar el horizonte hasta encontrarte contigo mismo, tu sitio es Hotel O Semaforo. Un lugar maravilloso donde pasar varios días sin mirarse al espejo. Situado (literalmente) en el Fin del Mundo y pegado a un faro. Allí encontrarás el norte. Ya puedes hacer tu sueño realidad y sentirte ‘el farero’. Aquella figura solitaria de cuento. Y además, disfrutar de la gastronomía gallega. ¿Qué más se puede pedir? Sólo te queda esperar que el océano atlántico sea tan azul como siempre has soñado.

Donde tú eres la estrella: Hotel Dormirdcine.

C/ Príncipe de Vergara, 87. Madrid.

¿Quieres darle un poco de glamour a tu vida? Porque hasta descansar se puede hacer con estilo. En el madrileño barrio de Salamanca, puedes (durante unos días) sentirte como un galán de Hollywood a lo Humphrey Bogart si te hospedas en el Hotel Dormirdcine. Un templo dedicado al cine y al diseño de vanguardia donde podrás tomarte un martini con vodka mezclado, no agitado, como si fueras el mismísimo James Bond. Si quieres ser la estrella de tu propia película, este es tu sitio.

El sitio perfecto para abandonarse: Hotel Aire de Bardenas.

Ctra. de Ejea,Tudela. Navarra.

Si lo que quieres es perderte en las arenas del desierto (como hacía David Carradine en la cabecera de Kung-Fu) y te ves a ti mismo como un héroe cansado de todo, que sólo quiere abandonarse a su propia suerte, tu destino no puede ser otro que Hotel Aire de Bardenas.  Un alojamiento en medio de la nada, rodeado de trigo, piedras y arena, en el que dedicarte en exclusiva a tus pensamientos mientras disfrutas de un paisaje yermo. El lugar al que acabarías llegando si tu guía fuera el viento y tu bandera, la libertad. Peeeero… es mejor que uses el GPS para llegar…

Donde ser un hocico fino: Hotel Marqués de Riscal.

Calle Torrea – Elciego, Álava.

Si de repente hoy te has levantado y te has sentido como un sumiller, un tipo de arte, un renacentista, que lo mismo sabe hablar de vinos que de arquitectura, no puedes dejar de ir al Hotel Marqués de Riscal. Diseñado por Frank Gehry (sí, sí, el que hizo el Guggenheim de Bilbao) y que además, cuenta con una selección inmejorable de vinos que degustar con vistas a sus viñedos.  Si te quieres sentir “etiqueta negra” o simplemente es que tienes una simpatía natural hacia las cosas extraordinarias, tienes que visitar esta meca del enoturismo. Esto es así, y los pimientos son ‘asaos’.

marques riscal

Donde hacerte un bicho-bola: Hotel Rural Los Caracoles.

Carretera de Frigiliana, Torrox. Málaga.

Si no quieres saber nada de nadie, y lo único que te apetece es meterte en tu cueva. ¡Qué mejor manera que hacerlo en el Hotel Rural Los Caracoles! Porque las habitaciones de este hotel son cuevas escarpadas en la montaña y con un paisaje espectacular a la sierra, donde encontrar esa naturaleza perdida que tanto añoras. Como si fueras un caracol, pero sin llevarte la casa a cuestas. Esta insólita construcción, que parece sacada de un cuento de los hermanos Grimm, es perfecta para olvidarte del tráfico, el mail y sobre todo, del despertador. Aquí, lo difícil, es volver a casa.

Hostal Rural los Caracoles

Después de pasar unos días moviéndote menos que Espinete en una cama de velcro, ha llegado el momento de que vuelvas a la carga. No puedes descansar para siempre. Si has encontrado esa parte de ti que creías perdida, ya estás listo para continuar con tus expediciones de viajero salido. Así que ya sabes, haz el petate y ponte en marcha.

¿Qué aventuras te tiene reservadas el destino? Sólo tú puedes descubrirlo. Ánimo y hasta otra, compañero de viaje.

A continuación, desvelamos los sitios secretos más interesantes donde encontrar esa paz interior que re-organice tus percepciones, para que vuelvas a darle valor a las cosas importantes. Cosas como: descansar, dar un paseo y comer bien. Pero también y por qué no: despertar la imaginación. ¿Te gustaría conocerlos?

Para dejarte crecer la barba: Hotel O Semáforo.

Cabo De Finisterre. A Coruña.

Si has perdido el norte y lo único que quieres es desaparecer, perderte como lágrimas en la lluvia, limitarte a oír el sonido del mar y mirar el horizonte hasta encontrarte contigo mismo, tu sitio es Hotel O Semaforo. Un lugar maravilloso donde pasar varios días sin mirarse al espejo. Situado (literalmente) en el Fin del Mundo y pegado a un faro. Allí encontrarás el norte. Ya puedes hacer tu sueño realidad y sentirte ‘el farero’. Aquella figura solitaria de cuento. Y además, disfrutar de la gastronomía gallega. ¿Qué más se puede pedir? Sólo te queda esperar que el océano atlántico sea tan azul como siempre has soñado.

Donde tú eres la estrella: Hotel Dormirdcine.

C/ Príncipe de Vergara, 87. Madrid.

¿Quieres darle un poco de glamour a tu vida? Porque hasta descansar se puede hacer con estilo. En el madrileño barrio de Salamanca, puedes (durante unos días) sentirte como un galán de Hollywood a lo Humphrey Bogart si te hospedas en el Hotel Dormirdcine. Un templo dedicado al cine y al diseño de vanguardia donde podrás tomarte un martini con vodka mezclado, no agitado, como si fueras el mismísimo James Bond. Si quieres ser la estrella de tu propia película, este es tu sitio.

El sitio perfecto para abandonarse: Hotel Aire de Bardenas.

Ctra. de Ejea,Tudela. Navarra.

Si lo que quieres es perderte en las arenas del desierto (como hacía David Carradine en la cabecera de Kung-Fu) y te ves a ti mismo como un héroe cansado de todo, que sólo quiere abandonarse a su propia suerte, tu destino no puede ser otro que Hotel Aire de Bardenas.  Un alojamiento en medio de la nada, rodeado de trigo, piedras y arena, en el que dedicarte en exclusiva a tus pensamientos mientras disfrutas de un paisaje yermo. El lugar al que acabarías llegando si tu guía fuera el viento y tu bandera, la libertad. Peeeero… es mejor que uses el GPS para llegar…

Donde ser un hocico fino: Hotel Marqués de Riscal.

Calle Torrea – Elciego, Álava.

Si de repente hoy te has levantado y te has sentido como un sumiller, un tipo de arte, un renacentista, que lo mismo sabe hablar de vinos que de arquitectura, no puedes dejar de ir al Hotel Marqués de Riscal. Diseñado por Frank Gehry (sí, sí, el que hizo el Guggenheim de Bilbao) y que además, cuenta con una selección inmejorable de vinos que degustar con vistas a sus viñedos.  Si te quieres sentir “etiqueta negra” o simplemente es que tienes una simpatía natural hacia las cosas extraordinarias, tienes que visitar esta meca del enoturismo. Esto es así, y los pimientos son ‘asaos’.

marques riscal

Donde hacerte un bicho-bola: Hotel Rural Los Caracoles.

Carretera de Frigiliana, Torrox. Málaga.

Si no quieres saber nada de nadie, y lo único que te apetece es meterte en tu cueva. ¡Qué mejor manera que hacerlo en el Hotel Rural Los Caracoles! Porque las habitaciones de este hotel son cuevas escarpadas en la montaña y con un paisaje espectacular a la sierra, donde encontrar esa naturaleza perdida que tanto añoras. Como si fueras un caracol, pero sin llevarte la casa a cuestas. Esta insólita construcción, que parece sacada de un cuento de los hermanos Grimm, es perfecta para olvidarte del tráfico, el mail y sobre todo, del despertador. Aquí, lo difícil, es volver a casa.

Hostal Rural los Caracoles

Después de pasar unos días moviéndote menos que Espinete en una cama de velcro, ha llegado el momento de que vuelvas a la carga. No puedes descansar para siempre. Si has encontrado esa parte de ti que creías perdida, ya estás listo para continuar con tus expediciones de viajero salido. Así que ya sabes, haz el petate y ponte en marcha.

¿Qué aventuras te tiene reservadas el destino? Sólo tú puedes descubrirlo. Ánimo y hasta otra, compañero de viaje.

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