Por supuesto que quieres ligar con un friki, no me extraña nada. Quizás incluso quieres ser un poco más friki tú mismo y es normal. El término ha evolucionado y los mismos que se metían con nosotros en el instituto por, yo que sé, hacer un cosplay de Asuka de Evangelion y poner la foto de avatar en el Messenger (típicos errores de la adolescencia) son ahora los que nos dan la brasa durante toda la cena para que les expliquemos todas y cada una de las referencias cinéfilas que pueden encontrarse en Stranger Things.

Y es que Netflix no sólo ha traído la excusa perfecta para invitar a tu crush a casa sino que ha conseguido que saber de televisión, cine o cómics sea considerado como algo de lo más molón.

Si estás deseando conocer frikis pero no tienes muy claro cómo, Houdinis te trae esta sencilla guía para ayudarte a romper el hielo. Puede que no termines desarrollando una relación tan estrecha como la de Simon Pegg y Nick Frost (quizás debería empezar mirando esta referencia) pero te garantizamos que al menos vas a pasar un buen rato.

Una foto publicada por It’s Not (@itsallunderst00d) el 11 de Oct de 2016 a la(s) 7:12 PDT

1. Localiza a tu presa

Aunque, como es evidente, puedes encontrar frikis en cualquier parte, la verdad es que el gimnasio, el trabajo o el bar no es la mejor zona para establecer el primer contacto. Cuando el friki se integra puede ser difícil descubrir sus preferencias y es por eso por lo que recomiendo ir a buscarlo a su hábitat natural: la fnac. Una vez que tengas claro en qué ámbito cultural estás más interesado sólo tienes que situarte de manera que puedas controlar de un vistazo todo el área correspondiente. Aparecerá. Puede ser la chica que rebusca entre las novedades mientras sostiene un puñado de cómics contra su pecho o el chico que cuenta una y otra vez su dinero para ver qué combinación en Blu Ray le sale mejor en términos de euro/extras. Sólo tu corazón puede señalarte al indicado. Ante la duda fíjate en la camiseta. Si es una imagen normal de El señor de los Anillos es friki, si es una parodia en la que Frodo y Sherlock luchan contra unas criaturas que no puedes ubicar al lado de una cabina de teléfonos, es frikier. Lo demás es acercarte y decirle «hola».

Una foto publicada por @maricuchilopez el 14 de Oct de 2016 a la(s) 3:02 PDT

2. La cita perfecta

Lo has conseguido. Has quedado. No pienses ni siquiera en agobiarte. Hay multitud de planes entre los que puedes elegir para conseguir brillar.

Las Room Escape son una opción perfecta para pasarlo bien mientras os conocéis. Presta atención al tipo de partidas que se ofrecen porque, aunque las tradicionales (las que sólo tienen como fin salir de la habitación) son muy divertidas, es posible que tu invitado disfrute más con las partidas temáticas en las que haceros pasar por superhéroes o lidiar con viajes en el tiempo añaden más tensión a la cuenta atrás.

Algo más económico —aunque igual de interesante— es ir a tomar algo a alguna de las cafeterías especializadas que ponen a tu disposición, muchas veces tan sólo a cambio del precio de la consumición, juegos de mesa, recreativas clásicas o una variada selección de libros y cómics.

Si vives en una gran ciudad siempre es buena idea mirar si por casualidad, en las salas más pequeñas, hay alguna proyección especial. ¿La trilogía de Regreso al futuro en versión original? ¡suena bien!, ¿una sesión de The Rocky Horror en sing-along a medianoche? ¡debe de ser tu día de suerte! Por último, y sólo si eres de los que no tiene miedo a nada, planes tan originales como esta ruta vampírica es lo ideal si tu acompañante aún está de morros por el final de Penny Dreadful. Los vampiros son sexys así que ¿qué puede fallar?

3. La conquista comienza por el estómago

Y si después de pasarlo bien tenéis hambre (las palomitas, todos lo sabemos, no son comida), lo mejor es escoger un restaurante relacionado con su afición. Si le gusta el manga es probable que sepa todo sobre comida  japonesa y disfrute como un enano de aquel sushi-bar que no estabas muy seguro de querer probar. Si lo que le mola es el cine no está de más buscar locales con una ambientación inspirada en su película favorita (si le gusta El Padrino o Cheers lo tienes muy fácil), o locales en donde la cena se acompañe de un trivial. Muchas veces hay que abrir la mente y echarle imaginación, ¿sabías que el McDonald´s regala ahora figuras de Pokemon con el Happy Meal? Parece una buena opción para recargar las pilas después de una dura tarde de caza en el Pokemon Go.

 

Una foto publicada por Cuteek (@cuteek) el 19 de Sep de 2016 a la(s) 10:29 PDT

 4. Perder el miedo

 Al final, si la relación sigue adelante, el único consejo que puedo darte es que pierdas la vergüenza. Que cantar en japonés en un karaoke, una reñida partida de rol en vivo o ir disfrazado de Jedi al estreno de la nueva de Star Wars puede imponer un poco pero, a la larga, seguro que merece la pena.

¡Ah! y ahora que nos conoces, ya puedo decirte que preferimos que nos llamen geeks (qué difíciles de superar son los traumas del instituto).

Y es que Netflix no sólo ha traído la excusa perfecta para invitar a tu crush a casa sino que ha conseguido que saber de televisión, cine o cómics sea considerado como algo de lo más molón.

Si estás deseando conocer frikis pero no tienes muy claro cómo, Houdinis te trae esta sencilla guía para ayudarte a romper el hielo. Puede que no termines desarrollando una relación tan estrecha como la de Simon Pegg y Nick Frost (quizás debería empezar mirando esta referencia) pero te garantizamos que al menos vas a pasar un buen rato.

Una foto publicada por It’s Not (@itsallunderst00d) el 11 de Oct de 2016 a la(s) 7:12 PDT

1. Localiza a tu presa

Aunque, como es evidente, puedes encontrar frikis en cualquier parte, la verdad es que el gimnasio, el trabajo o el bar no es la mejor zona para establecer el primer contacto. Cuando el friki se integra puede ser difícil descubrir sus preferencias y es por eso por lo que recomiendo ir a buscarlo a su hábitat natural: la fnac. Una vez que tengas claro en qué ámbito cultural estás más interesado sólo tienes que situarte de manera que puedas controlar de un vistazo todo el área correspondiente. Aparecerá. Puede ser la chica que rebusca entre las novedades mientras sostiene un puñado de cómics contra su pecho o el chico que cuenta una y otra vez su dinero para ver qué combinación en Blu Ray le sale mejor en términos de euro/extras. Sólo tu corazón puede señalarte al indicado. Ante la duda fíjate en la camiseta. Si es una imagen normal de El señor de los Anillos es friki, si es una parodia en la que Frodo y Sherlock luchan contra unas criaturas que no puedes ubicar al lado de una cabina de teléfonos, es frikier. Lo demás es acercarte y decirle «hola».

Una foto publicada por @maricuchilopez el 14 de Oct de 2016 a la(s) 3:02 PDT

2. La cita perfecta

Lo has conseguido. Has quedado. No pienses ni siquiera en agobiarte. Hay multitud de planes entre los que puedes elegir para conseguir brillar.

Las Room Escape son una opción perfecta para pasarlo bien mientras os conocéis. Presta atención al tipo de partidas que se ofrecen porque, aunque las tradicionales (las que sólo tienen como fin salir de la habitación) son muy divertidas, es posible que tu invitado disfrute más con las partidas temáticas en las que haceros pasar por superhéroes o lidiar con viajes en el tiempo añaden más tensión a la cuenta atrás.

Algo más económico —aunque igual de interesante— es ir a tomar algo a alguna de las cafeterías especializadas que ponen a tu disposición, muchas veces tan sólo a cambio del precio de la consumición, juegos de mesa, recreativas clásicas o una variada selección de libros y cómics.

Si vives en una gran ciudad siempre es buena idea mirar si por casualidad, en las salas más pequeñas, hay alguna proyección especial. ¿La trilogía de Regreso al futuro en versión original? ¡suena bien!, ¿una sesión de The Rocky Horror en sing-along a medianoche? ¡debe de ser tu día de suerte! Por último, y sólo si eres de los que no tiene miedo a nada, planes tan originales como esta ruta vampírica es lo ideal si tu acompañante aún está de morros por el final de Penny Dreadful. Los vampiros son sexys así que ¿qué puede fallar?

3. La conquista comienza por el estómago

Y si después de pasarlo bien tenéis hambre (las palomitas, todos lo sabemos, no son comida), lo mejor es escoger un restaurante relacionado con su afición. Si le gusta el manga es probable que sepa todo sobre comida  japonesa y disfrute como un enano de aquel sushi-bar que no estabas muy seguro de querer probar. Si lo que le mola es el cine no está de más buscar locales con una ambientación inspirada en su película favorita (si le gusta El Padrino o Cheers lo tienes muy fácil), o locales en donde la cena se acompañe de un trivial. Muchas veces hay que abrir la mente y echarle imaginación, ¿sabías que el McDonald´s regala ahora figuras de Pokemon con el Happy Meal? Parece una buena opción para recargar las pilas después de una dura tarde de caza en el Pokemon Go.

 

Una foto publicada por Cuteek (@cuteek) el 19 de Sep de 2016 a la(s) 10:29 PDT

 4. Perder el miedo

 Al final, si la relación sigue adelante, el único consejo que puedo darte es que pierdas la vergüenza. Que cantar en japonés en un karaoke, una reñida partida de rol en vivo o ir disfrazado de Jedi al estreno de la nueva de Star Wars puede imponer un poco pero, a la larga, seguro que merece la pena.

¡Ah! y ahora que nos conoces, ya puedo decirte que preferimos que nos llamen geeks (qué difíciles de superar son los traumas del instituto).

Tags : frikisligar
mm
Soy el tipo de chica que va tarareando Grease en el supermercado.