¿Qué países celebran los Reyes Magos?
Estamos seguros que los Reyes Magos hacen una pequeña parada en las playas mexicanas antes de llegar a las casas de los niños.
El mundo se divide en dos tipos de personas: los que reciben los regalos de Papá Noel, y los demás, los que esperamos pacientemente hasta Reyes.
Obviamente, los segundos molamos más. Para empezar los Reyes Magos son tres, cerramos las calles para darles la bienvenida (¡chúpate esta Santa Claus!) y porque los camellos son mucho más graciosos que los renos.
Por eso hoy nos preguntamos, ¿qué países tienen la suerte de recibir la real visita de los Reyes Magos? Estamos nosotros, la mayoría de países de Sud América y… ¡Filipinas! Cada uno de ellos lo celebra a su manera, ¿quieres ver cuáles son las tradiciones más curiosas?
En México también comen Rosca de Reyes, acompañada de chocolate, café o atole, pero ellos la degustan la noche del 5 de enero. En la rosca hay escondidos muñequitos de plástico y la tradición manda que el que encuentre uno de ellos será el encargado de invitar a tamales y atole el 2 de febrero, día de la Candelaria.
La noche de 5 de enero, en Puerto Rico, los niños corren por el parque recogiendo césped, lo ponen en una caja de zapatos que colocan junto a su cama para que los camellos puedan alimentarse. La mañana siguiente el césped se ha transformado en regalos ;).
Los niños argentinos celebran los Reyes Magos de una manera muy parecida a los españoles pero ellos dejan su carta en sus zapatitos, donde después aparecerán los regalos.
Aunque la tradición manda colocar lámparas con forma de estrella en las ventanas, en Filipinas poco celebrarán este año a causa del tifón. Si quieres ayudar puedes hacerlo colaborando, por ejemplo, con UNICEF o Médicos sin Fronteras.
Y como curiosidad, en Paraguay aún celebran la Pascua de los Negros, una tradición que nació durante la época de colonización. En ese día los esclavos salían a la calle a bailar al ritmo de sus tambores y hoy en día aún celebran festivales llenos de música, colores y diversión.
