Ya lo dijo en su día Joaquín Sabina: “los que han nacido en Madrid no han podido soñarla; lo bueno es llegar con la boina y la maleta de cartón, y a los cinco minutos ser de Madrid”.

Y sí, esta es una de las maravillas de esta ciudad, que te acoge desde los primeros minutos y te atrapa para siempre. Por eso hoy, sin boina ni maleta de cartón en mano, pero sí como una madrileña más, no de patria sino de alma, te voy a proponer una visita diferente por Madrid. Por el Madrid vivido y, aunque sea de la mismísima capital, también soñado por Manuela Carmena. ¿Empezamos?

Puerta del Sol

Sal del hotel, casa de un colega/amante, Atocha, Barajas o de donde sea que vengas y coge el transporte preferido de la alcaldesa, el metro. ¿El destino? El lugar donde en Madrid empieza todo: Sol. Allí, aparte de ver a decenas de turistas “techies” utilizar su palo selfie para retratarse con el Oso y el Madroño, el reloj que cada 31 de diciembre anuncia la llegada de un nuevo año, el Kilómetro Cero, el cartel del Tío Pepe o las decenas de mimos y artistas callejeros; sentirás el fervor de la ciudad, su movimiento, su no parar. Sentirás que en esta plaza es donde en Madrid se gestan las cosas, como aquel 15-M que, casualidades de la vida, nos trae hoy hasta aquí.

Paseo de Recoletos: El espejo

Pasea entre los espacios verdes, las estatuas y las fuentes del jardín público más antiguo de la capital, y ya al final, haz una parada en uno de sus restaurantes: El Espejo. Y es que, como imagino que ya sabrás a causa del revuelo que se ha montado hace unas semanas, aquí es donde suele merendar cada día Manuela Carmena. Así que sin importar si es tu hora de la merienda, del desayuno o de la cena, siéntate, pide un buen café y recupera fuerzas. Si entre sorbo y sorbo por lo bajini te parece oír “rojillo hipócrita” o “vieja adinerada”, mastícalo tan paciente y gustosamente como una de esas galletitas que siempre viene de acompañamiento.

Atocha: El abrazo

En la calle Atocha – no confundir con la estación – está la Plaza Antón Martín. En ella encontrarás el monumento de Juan Genovés “El abrazo”. Una estatua dedicada a los abogados de Atocha que el 24 de enero de 1977 fueron asesinados a manos de un grupo terrorista de extremistas neofascistas. Aquel fatídico día Carmena tendría que haber estado, como siempre, trabajando en el número 55 de la calle Atocha. Sin embargo, el azar quiso que un compañero le pidiera un cambio de despacho en el último momento. Una inocente petición que le salvó la vida, pues la alejó del lugar del atentado e impidió que horas después corriese la misma suerte que sus compañeros.

Hoy este monumento recuerda a sus amigos y aquello por lo que lucharon juntos y representa para Carmena el ideal que tiene de la ciudad.

Barrio de Ópera: Casa Nicasio y la Plaza de Oriente

Este es el barrio de otros que gobernaron antaño y que hicieron de España la primera potencia de Europa. ¿Irá nuestra querida alcaldesa por el mismo camino? En él podrás ver edificios tan importantes como la Plaza Mayor, el Palacio Real, el Teatro Real o la Catedral de la Almudena. Sin embargo, lo que te voy a proponer en este barrio es solo disfrutar del camino. Desde el 1 de agosto Carmena ha restringido el tráfico en esta zona, así que serás de los primeros en poder caminar por sus calles sin el ruido y la contaminación propios de los coches, furgonetas y demás vehículos motorizados.

Empieza a callejear. Primero a la derecha, después a la izquierda, otra vez a la izquierda. Lo importante es que te pierdas. Si después de un rato acabas en la Calle Unión te recomiendo que hagas una paradita en Casa Nicasio, una taberna madrileña de las de toda la vida. Al estilo Carmena, tutea al camarero, quizás no se llame Nicasio, pero qué más da. Pídele un vermut casero con olivas y un buen bocata de calamares para llevar, te hará falta.

Al terminar el vermut, no dejes de ir a la Plaza de Oriente. Una vez allí, escoge un buen banco, relájate y saca el bocata. Mientras lo comes no te olvides de mirar hacia arriba y descubrir el espléndido cielo de Madrid. Como ha afirmado Carmena en alguna ocasión, este es uno de los mejores puntos de la ciudad para contemplarlo.

Gran Vía: la tienda del Real Madrid

En el Broadway madrileño te sumergirás casi sin darte cuenta en el trajín de la ciudad. Entre todos los restaurantes, teatros, cines y tiendas que te encontrarás, párate en uno: en la tienda del Real Madrid. Y no, no pienses mal, no quiero aprovechar el trayecto para convertirte en seguidor acérrimo del equipo merengue. Pero es precisamente en este local en donde se ubicaba la tienda de moda que regentaba el padre de Manuela y, por lo tanto, donde pasó la alcaldesa gran parte de su niñez.

Puedes observarlo desde fuera, pero si quieres entrar, ya sabes, en casi cualquier lugar de Madrid uno siempre es bienvenido.

Una foto publicada por ᔕᗩᖇᗩ (@chi5pa) el

Malasaña: Zapatelas, Rincón de lectura y El patio maravillas

No podía dejar fuera de esta visita el barrio más carmenil de la ciudad: Malasaña. Y para recorrerlo al más puro estilo de la alcaldesa te propongo que cojas una bici en una estación de BiciMAD. Como turista te costará 2€ la primera hora.

Una foto publicada por Linus (@linusaurusx) el

En el barrio hay tres puntos que te recomiendo que visites.

El primero es el número 21 de la calle Manuela Malasaña. Allí encontrarás Zapatelas,una tienda de ropa para niños. Y te preguntarás, ¿y a mí qué narices me interesa esto? Quizá no mucho, pero es la tienda de la alcaldesa. Si te atreves a entrar pronto descubrirás un olor familiar, el olor del café y las magdalenas hechas, nada más y nada menos, que por ella misma. Pruébalas y, mientras tanto, mira la ropa y los zapatitos confeccionados por reclusas de las cárceles de Alcalá de Guadaira, Aranjuez y Alcalá Meco. Ninguna de las piezas es obra de la Pantoja, pero igual alguna de ellas te acaba enamorando y, además de llevarte un buen regalo, ayudarás a la reinserción de estas presas.

El segundo es la Plaza Dos de Mayo. En una de sus esquinas encontrarás el Rincón de Lectura. Una librería tan encantadora como antigua. Entra en ella y ojea sus libros. No creo que encuentres los de Carmena, pero sí que puedes descubrir alguno de una de sus escritoras favoritas: la feminista gallega del siglo XIX Concepción Arenal.

Y el tercero es el Patio Maravillas. Situado en una de las calles por excelencia de Malasaña, la calle Pez, este fue durante más de 8 años uno de los espacios okupa más famosos de la ciudad. Un lugar en el que algunos miembros del partido de Carmena impartían cursos, talleres y llevaban a cabo distintas iniciativas para la dinamización del barrio. Hoy en día, tras numerosas discusiones se encuentra cerrado, aunque la alcaldesa está intentando recuperarlo. De todas formas no está mal que pases por allí y recuerdes lo que fue. Además, si tienes suerte puedes encontrar por las calles a alguno de sus integrantes y asistir a las actividades que llevan a cabo, siempre con el aura reivindicativa que las caracteriza.

Y hasta aquí la visita. Si has decidido recorrer todos los puntos en un mismo día y lo has hecho con el buen ritmo que caracteriza a todo ávido viajero, sobre las 20:00, igual que la alcaldesa, habrás terminado tu jornada. Ahora puedes disfrutar del resto del día como más te apetezca, aunque si me lo permites, te aconsejo seguir recorriendo Malasaña. Toma unas cañas, de esas bien tiradas, en algún bar “manolo” de cualquiera de sus calles o en uno de esos locales modernillos de la plaza San Ildefonso, cena por allí unas tapas, vete a ver alguna obra al Teatro Lara o al Microteatro por dinero, y, por supuesto, en las calles La Palma, Espíritu Santo o Corredera Alta visita todos los locales que el cuerpo aguante. Ya sabes, Madrid hay que soñarla, pero despierto se sueña mejor.

P. D. Si estás leyendo este artículo en 2016 ya estará abierto al público el Palacete del Parque del Capricho, está a desmano pero seguro que la visita merece la pena. También puedes realizar una ruta por las antiguas calles franquistas, ya con nuevo nombre. Ojalá te encuentres con alguna exposición de ilustración sobre el fenómeno Carmena en las últimas elecciones, no entiendo cómo Matadero o La Casa Encendida no la han hecho todavía. Y esperemos que ya puedas disfrutar de un Madrid más limpio, desde la huelga de 2013 dejaba un poquito que desear. Si no es así, seguro que hay una web donde puedes dejar tus reclamaciones, la alcaldesa asegura escuchar a todos, así que este sería un buen momento para comprobarlo por ti mismo.

(Foto de portada encontrada en miquelpellicer.com)

Y sí, esta es una de las maravillas de esta ciudad, que te acoge desde los primeros minutos y te atrapa para siempre. Por eso hoy, sin boina ni maleta de cartón en mano, pero sí como una madrileña más, no de patria sino de alma, te voy a proponer una visita diferente por Madrid. Por el Madrid vivido y, aunque sea de la mismísima capital, también soñado por Manuela Carmena. ¿Empezamos?

Puerta del Sol

Sal del hotel, casa de un colega/amante, Atocha, Barajas o de donde sea que vengas y coge el transporte preferido de la alcaldesa, el metro. ¿El destino? El lugar donde en Madrid empieza todo: Sol. Allí, aparte de ver a decenas de turistas “techies” utilizar su palo selfie para retratarse con el Oso y el Madroño, el reloj que cada 31 de diciembre anuncia la llegada de un nuevo año, el Kilómetro Cero, el cartel del Tío Pepe o las decenas de mimos y artistas callejeros; sentirás el fervor de la ciudad, su movimiento, su no parar. Sentirás que en esta plaza es donde en Madrid se gestan las cosas, como aquel 15-M que, casualidades de la vida, nos trae hoy hasta aquí.

Paseo de Recoletos: El espejo

Pasea entre los espacios verdes, las estatuas y las fuentes del jardín público más antiguo de la capital, y ya al final, haz una parada en uno de sus restaurantes: El Espejo. Y es que, como imagino que ya sabrás a causa del revuelo que se ha montado hace unas semanas, aquí es donde suele merendar cada día Manuela Carmena. Así que sin importar si es tu hora de la merienda, del desayuno o de la cena, siéntate, pide un buen café y recupera fuerzas. Si entre sorbo y sorbo por lo bajini te parece oír “rojillo hipócrita” o “vieja adinerada”, mastícalo tan paciente y gustosamente como una de esas galletitas que siempre viene de acompañamiento.

Atocha: El abrazo

En la calle Atocha – no confundir con la estación – está la Plaza Antón Martín. En ella encontrarás el monumento de Juan Genovés “El abrazo”. Una estatua dedicada a los abogados de Atocha que el 24 de enero de 1977 fueron asesinados a manos de un grupo terrorista de extremistas neofascistas. Aquel fatídico día Carmena tendría que haber estado, como siempre, trabajando en el número 55 de la calle Atocha. Sin embargo, el azar quiso que un compañero le pidiera un cambio de despacho en el último momento. Una inocente petición que le salvó la vida, pues la alejó del lugar del atentado e impidió que horas después corriese la misma suerte que sus compañeros.

Hoy este monumento recuerda a sus amigos y aquello por lo que lucharon juntos y representa para Carmena el ideal que tiene de la ciudad.

Barrio de Ópera: Casa Nicasio y la Plaza de Oriente

Este es el barrio de otros que gobernaron antaño y que hicieron de España la primera potencia de Europa. ¿Irá nuestra querida alcaldesa por el mismo camino? En él podrás ver edificios tan importantes como la Plaza Mayor, el Palacio Real, el Teatro Real o la Catedral de la Almudena. Sin embargo, lo que te voy a proponer en este barrio es solo disfrutar del camino. Desde el 1 de agosto Carmena ha restringido el tráfico en esta zona, así que serás de los primeros en poder caminar por sus calles sin el ruido y la contaminación propios de los coches, furgonetas y demás vehículos motorizados.

Empieza a callejear. Primero a la derecha, después a la izquierda, otra vez a la izquierda. Lo importante es que te pierdas. Si después de un rato acabas en la Calle Unión te recomiendo que hagas una paradita en Casa Nicasio, una taberna madrileña de las de toda la vida. Al estilo Carmena, tutea al camarero, quizás no se llame Nicasio, pero qué más da. Pídele un vermut casero con olivas y un buen bocata de calamares para llevar, te hará falta.

Al terminar el vermut, no dejes de ir a la Plaza de Oriente. Una vez allí, escoge un buen banco, relájate y saca el bocata. Mientras lo comes no te olvides de mirar hacia arriba y descubrir el espléndido cielo de Madrid. Como ha afirmado Carmena en alguna ocasión, este es uno de los mejores puntos de la ciudad para contemplarlo.

Gran Vía: la tienda del Real Madrid

En el Broadway madrileño te sumergirás casi sin darte cuenta en el trajín de la ciudad. Entre todos los restaurantes, teatros, cines y tiendas que te encontrarás, párate en uno: en la tienda del Real Madrid. Y no, no pienses mal, no quiero aprovechar el trayecto para convertirte en seguidor acérrimo del equipo merengue. Pero es precisamente en este local en donde se ubicaba la tienda de moda que regentaba el padre de Manuela y, por lo tanto, donde pasó la alcaldesa gran parte de su niñez.

Puedes observarlo desde fuera, pero si quieres entrar, ya sabes, en casi cualquier lugar de Madrid uno siempre es bienvenido.

Una foto publicada por ᔕᗩᖇᗩ (@chi5pa) el

Malasaña: Zapatelas, Rincón de lectura y El patio maravillas

No podía dejar fuera de esta visita el barrio más carmenil de la ciudad: Malasaña. Y para recorrerlo al más puro estilo de la alcaldesa te propongo que cojas una bici en una estación de BiciMAD. Como turista te costará 2€ la primera hora.

Una foto publicada por Linus (@linusaurusx) el

En el barrio hay tres puntos que te recomiendo que visites.

El primero es el número 21 de la calle Manuela Malasaña. Allí encontrarás Zapatelas,una tienda de ropa para niños. Y te preguntarás, ¿y a mí qué narices me interesa esto? Quizá no mucho, pero es la tienda de la alcaldesa. Si te atreves a entrar pronto descubrirás un olor familiar, el olor del café y las magdalenas hechas, nada más y nada menos, que por ella misma. Pruébalas y, mientras tanto, mira la ropa y los zapatitos confeccionados por reclusas de las cárceles de Alcalá de Guadaira, Aranjuez y Alcalá Meco. Ninguna de las piezas es obra de la Pantoja, pero igual alguna de ellas te acaba enamorando y, además de llevarte un buen regalo, ayudarás a la reinserción de estas presas.

El segundo es la Plaza Dos de Mayo. En una de sus esquinas encontrarás el Rincón de Lectura. Una librería tan encantadora como antigua. Entra en ella y ojea sus libros. No creo que encuentres los de Carmena, pero sí que puedes descubrir alguno de una de sus escritoras favoritas: la feminista gallega del siglo XIX Concepción Arenal.

Y el tercero es el Patio Maravillas. Situado en una de las calles por excelencia de Malasaña, la calle Pez, este fue durante más de 8 años uno de los espacios okupa más famosos de la ciudad. Un lugar en el que algunos miembros del partido de Carmena impartían cursos, talleres y llevaban a cabo distintas iniciativas para la dinamización del barrio. Hoy en día, tras numerosas discusiones se encuentra cerrado, aunque la alcaldesa está intentando recuperarlo. De todas formas no está mal que pases por allí y recuerdes lo que fue. Además, si tienes suerte puedes encontrar por las calles a alguno de sus integrantes y asistir a las actividades que llevan a cabo, siempre con el aura reivindicativa que las caracteriza.

Y hasta aquí la visita. Si has decidido recorrer todos los puntos en un mismo día y lo has hecho con el buen ritmo que caracteriza a todo ávido viajero, sobre las 20:00, igual que la alcaldesa, habrás terminado tu jornada. Ahora puedes disfrutar del resto del día como más te apetezca, aunque si me lo permites, te aconsejo seguir recorriendo Malasaña. Toma unas cañas, de esas bien tiradas, en algún bar “manolo” de cualquiera de sus calles o en uno de esos locales modernillos de la plaza San Ildefonso, cena por allí unas tapas, vete a ver alguna obra al Teatro Lara o al Microteatro por dinero, y, por supuesto, en las calles La Palma, Espíritu Santo o Corredera Alta visita todos los locales que el cuerpo aguante. Ya sabes, Madrid hay que soñarla, pero despierto se sueña mejor.

P. D. Si estás leyendo este artículo en 2016 ya estará abierto al público el Palacete del Parque del Capricho, está a desmano pero seguro que la visita merece la pena. También puedes realizar una ruta por las antiguas calles franquistas, ya con nuevo nombre. Ojalá te encuentres con alguna exposición de ilustración sobre el fenómeno Carmena en las últimas elecciones, no entiendo cómo Matadero o La Casa Encendida no la han hecho todavía. Y esperemos que ya puedas disfrutar de un Madrid más limpio, desde la huelga de 2013 dejaba un poquito que desear. Si no es así, seguro que hay una web donde puedes dejar tus reclamaciones, la alcaldesa asegura escuchar a todos, así que este sería un buen momento para comprobarlo por ti mismo.

(Foto de portada encontrada en miquelpellicer.com)

Lorena Pedre
No leo prólogos, no veo tráilers, no sigo las recetas y cada vez planifico menos mis viajes.