Solo hay algo más hortera que celebrar San Valentín a tope: odiar San Valentín a tope. Seas un cínico, un amargado o un indie en contra de todo, hoy vamos a enseñarte a ser feliz en el día más asquerosamente azucarado del año.
No me lo digas: el hecho de que odies San Valentín con toda tu alma no está en absoluto relacionado con tu actual estado de soltería indefinida, ¿verdad? Ya. Claro. Buen intento.
Por suerte los Houdinis no estamos aquí para juzgar, sino para ayudarte a sacar el jugo a cualquier ocasión propensa de convertirse en excusa para salir de la rutina. Y sí, San Valentín es una de ellas. Y sí, también para los solteros.
El objetivo aquí es relajar el ceño, disfrutar del día, sacarle partido a tan romántica ocasión y, sobre todo, no quedarse en casa amargado. No tienes excusa. Aquí van mis planes:
Reconduce tu ira
Lo sé. Es duro ver a todas esas parejas de tortolitos amándose locamente mientras tú no tienes ni quien te ayude a cambiar la funda del nórdico. Tienes derecho a que te hierva la sangre por dentro, pero también tienes la oportunidad de usar esta ira a tu favor y pegarles una paliza a tus amigos en un paintball. Te garantizo que volverás a casa más relajado que después de una velada de amor desenfrenado.
Ponte a salvo
Esta solución es un poco drástica, pero altamente gratificante: si te agobia San Valentín, huye de él y escápate a un país donde no se celebre. Mis sugerencias: Finlandia, donde el 14 de febrero festejan Ystävänpäivä (Día de la Amistad) y Colombia, que celebra el día de los enamorados en septiembre.
Quiérete mucho
Seguro que no es la primera vez que oyes que “la persona más importante de tu vida eres tú”, que “primero hay que quererse a uno mismo” y otras frases prefabricadas para corazones solitarios. Todo esto es muy cierto, pero más cierto es que, seas soltero o no, estés amargado o feliz, mereces darte un mimo de vez en cuando. Aprovecha la ocasión y regálate un curso, masaje o taller que te divierta y mantenga tu mente ocupada.
Swiping right
Te guste o no Tinder, darle al dedito (¡en la pantalla!) el día de San Valentín y quedar con un desconocido tiene cierta ironía que puede convertir el encuentro en algo tan absurdo como interesante. Para añadir surrealismo, te reto a que organicéis un plan ultrarromántico en el que estéis rodeados de parejitas. ¡A ver cuánto aguantáis hasta explotar en ataque de risa y huir del restaurante a por un copazo!
Si no puedes con el enemigo, únete a él
Está bien, no tienes pareja, pero los de Atrápalo no tienen por qué saberlo. Por estas fechas las ofertas para escapadas de fin de semana surgen como setas. ¿Qué te impide liar a un colega y pegaros un par de días por ahí de parranda?
No me lo digas: el hecho de que odies San Valentín con toda tu alma no está en absoluto relacionado con tu actual estado de soltería indefinida, ¿verdad? Ya. Claro. Buen intento.
Por suerte los Houdinis no estamos aquí para juzgar, sino para ayudarte a sacar el jugo a cualquier ocasión propensa de convertirse en excusa para salir de la rutina. Y sí, San Valentín es una de ellas. Y sí, también para los solteros.
El objetivo aquí es relajar el ceño, disfrutar del día, sacarle partido a tan romántica ocasión y, sobre todo, no quedarse en casa amargado. No tienes excusa. Aquí van mis planes:
Reconduce tu ira
Lo sé. Es duro ver a todas esas parejas de tortolitos amándose locamente mientras tú no tienes ni quien te ayude a cambiar la funda del nórdico. Tienes derecho a que te hierva la sangre por dentro, pero también tienes la oportunidad de usar esta ira a tu favor y pegarles una paliza a tus amigos en un paintball. Te garantizo que volverás a casa más relajado que después de una velada de amor desenfrenado.
Ponte a salvo
Esta solución es un poco drástica, pero altamente gratificante: si te agobia San Valentín, huye de él y escápate a un país donde no se celebre. Mis sugerencias: Finlandia, donde el 14 de febrero festejan Ystävänpäivä (Día de la Amistad) y Colombia, que celebra el día de los enamorados en septiembre.
Quiérete mucho
Seguro que no es la primera vez que oyes que “la persona más importante de tu vida eres tú”, que “primero hay que quererse a uno mismo” y otras frases prefabricadas para corazones solitarios. Todo esto es muy cierto, pero más cierto es que, seas soltero o no, estés amargado o feliz, mereces darte un mimo de vez en cuando. Aprovecha la ocasión y regálate un curso, masaje o taller que te divierta y mantenga tu mente ocupada.
Swiping right
Te guste o no Tinder, darle al dedito (¡en la pantalla!) el día de San Valentín y quedar con un desconocido tiene cierta ironía que puede convertir el encuentro en algo tan absurdo como interesante. Para añadir surrealismo, te reto a que organicéis un plan ultrarromántico en el que estéis rodeados de parejitas. ¡A ver cuánto aguantáis hasta explotar en ataque de risa y huir del restaurante a por un copazo!
Si no puedes con el enemigo, únete a él
Está bien, no tienes pareja, pero los de Atrápalo no tienen por qué saberlo. Por estas fechas las ofertas para escapadas de fin de semana surgen como setas. ¿Qué te impide liar a un colega y pegaros un par de días por ahí de parranda?
